EL EGO Y LOS ROMPE-EGOS
Extracto de la Clase de Hilda en la Catedral de San Juan el Divino - 25 de Octubre de 1984
La semana pasada, si ustedes recuerdan, nos dijeron que se necesitaban seres universales. Nosotros casi que la hacemos, pero tenemos fallas, por lo tanto me pareció que lo mejor era dar marcha atrás y comenzar de nuevo revisando nuestros egos y nuestro orgullo. Eso es lo que vamos a hacer esta noche. Ir atrás y limpiar la basura que nos queda. Se van a sorprender de ver todo lo que queda. Al que no le quede nada de basura, que sólo se siente ahí mismo donde está y apoye a los otros que están tratando de librarse de la suya.
Hay algo sucediendo en la atmósfera (yo sé que he hablado de esto antes pero hay algunos que aún no lo han oído) Estamos en la edad de las computadoras, todo está computarizado, cuando fuimos a Europa y presentamos nuestros pasaportes en la aduana, simplemente lo marcaron todo en una computadora. Ahora todo es un mismo mundo, y diríamos que bueno, eso es lo que queremos que sea, todo un mismo mundo, lo único es que éste tiene que ser usado correctamente.
Les quiero leer esto que no sé ni cómo llegó a mis manos, me imagino que alguien me lo trajo o me lo envió. Yo sé que no está dentro del tema del que vamos a hablar hoy, pero dice así: “Dios nos ha avisado que llegará el tiempo cuando el hombre del pecado sea el dictador super humano con poder sobre las naciones y todos los que viven en la Tierra lo adorarán, excepto por los santos.”
Dicen que no podrás comprar ni vender si no tienes la “la marca”. Más personas en este mundo están preocupadas por comprar y vender que por el bienestar de su espíritu.
La nueva era va a llegar a través de pequeños grupos como éste, de esta calidad de personas. Unos por aquí, otros por allá pero unidos en armonía. Lo que me lleva a mi asunto favorito que es que éste es un mundo de armonía. La Madre Tierra está cansada de tener tanto cemento arriba de ella, todas esas ciudades que le hemos puesto encima, esto cambia la tasa vibratoria de la Tierra en cuanto a otros planetas y nosotros tenemos que elevar nuestra tasa vibratoria ¿cómo es que vamos a elevar nuestra tasa vibratoria? cambiando nuestras actitudes y nuestros pleitos. ¡Armonicen! - y eso es de lo que les voy a hablar esta noche de una manera muy simple: cómo van a superar el ego, es el ego lo que nos separa a unos de otros. ¿No es así? Claro que es así. Cuando dices “yo quiero que las cosas se hagan a mi manera” de inmediato estás causando una discordia con los demás.
¿A quién le gustaría pedir disculpas a alguien por algo.
(Varias personas se pusieron de pie y se disculparon con otros y con Dios)
Mientras la luz agoniza y lo negativo parece estar ganando, no sólo en nosotros, sino hasta en el mundo, a veces, eso hace que broten en los aspirantes, nosotros, las aspiraciones a volver al principio y actuar de la manera en que deberíamos actuar. Más y más personas se están despertando y haciéndose conscientes de los peligros que nosotros ya estamos conscientes. Hasta los que no se dan cuenta de la verdad se están dando cuenta de que su forma de vivir está fuera de orden y no los está llevando a ninguna parte.
La gente de Nueva Jersey ha estado presumiendo del agua de sus pozos y el pobre Dr. Gensi les decía que su agua estaba envenenada pero nadie le hacía caso hasta que se hizo público que esa agua sí estaba envenenada y tuvieron que esperar verlo en los periódicos para aceptarlo.
Es sólo a través de nosotros mismos y de nuestra conciencia interna que los cambios pueden llegar a suceder, no allá afuera. Tenemos que ponerle un alto a la separación entre nosotros, en nuestros hogares.
Separación, se-pa-ra-ción, el mundo entero esta hecho de separaciones y lo que tenemos que hacer es unirnos si queremos que este mundo exista y si queremos nosotros existir en él.
Comienza a armonizar no criticando y no echándole la culpa a los demás. (Aquí Hilda entona esta canción)
“Cuando apuntas el dedo a tu vecino hay tres más apuntándote a ti.” (Hizo que los presenten la cantaran tres veces para que se acordaran cuando comenzaran a criticar a los demás) No culpen a más nadie de nada. Todos somos Uno.
Cuando nos apartamos del mundo de la crítica y los resentimientos nuestros cuerpos comienzan a sentirse diferente porque hemos aplacado emociones. Nuestro cuerpo mental y nuestro cuerpo emocional se integran
a nuestro cuerpo físico.
¿Cuánto tenemos que esperar para que ustedes pongan sus conocimientos en acción? Tenemos que tomar la conciencia de Dios, aquí en la tierra ahora.
Una mente tranquila es el medio en el que puede crecer una semilla de amor.
¡Son tantas las formas en las que nos mantenemos apegados a nuestro ego y a la personalidad que nos mantiene atados a la tierra! Una de ellas es decir las cosas de una forma enredada Cuando hablamos enredadamente es porque estamos protegiendo nuestro ego con excusas ¿comprenden esto? Es como cuando alguien te pregunta. “¿Tú hiciste esto?” y tú contestas: “Bueno sí pero fue el Fulano quien me pidió que lo hiciera y yo pensé que sería bueno que se hiciese pero no estaba seguro…..” y continúas explicando cuando en sí lo que estás haciendo es protegiendo a tu ego. Eso es muy diferente a decir “sí lo hice, que idiota fui o ¡qué estupidez la mía!”…Con esto se experimenta una sensación interna de descanso en lugar de causarte tensión mientras expones todo tipo de excusas para proteger a tu ego. Por supuesto esto te puede llevar a que la persona esté de acuerdo contigo y con el hecho de que sí eres un idiota y ahora tienes dos cosas con que enfrentarte (risa en la audiencia), pero créanme que vale la pena, prueben decir “ah sí tienes razón”. Pruébenlo, yo lo he hecho, a veces sorprende al otro y es divertido.
Tienen que darse cuenta, uno dice algo que no es cierto y la otra persona sabe que uno está mintiendo. Se sabe hasta por la expresión de la cara o los ojos y nosotros lo hacemos de todos modos. Y en nuestro interior sabemos que hemos hecho una tontería y nos sentimos tensos. ¿Cómo vamos a pensar que nadie puede reconocer nuestras debilidades y nuestras fallas? El Dios en mí conoce el Dios en ti y el Dios en ti conoce el Dios mí. ¿A quién estamos engañando en un sentido más elevado? Va a llegar el tiempo en la tierra en el que más y más personas van a poder leer los pensamientos de los otros y va a ser imposible engañar a nadie. Mejor que nos demos cuenta nosotros mismos y nos riamos de nosotros mismos en lugar de que otros se rían de nosotros, o sea, que nos adelantemos.
Apoyar a nuestro ego es una auto-condena.
Lujuria por cualquier cosa, avaricia, impaciencia (yo quiero lo que quiero y lo quiero ahora), tratar agresivamente a los demás, el sentirse que es justo, los gustos y disgustos (A mí me gusta esto y no me gusta esto otro. ¿Y a quién le importa?) Los celos, el orgullo, el miedo – todo esto proviene del ego.
¿Cuáles son algunos “rompe egos”? No contar una historia similar a la que otro ha contado. No encontrar faltas en otros. Cuando encuentren una falla en otro díganse: “eso a mí no me importa, no tiene nada que ver conmigo.
Poco a poco vayan cambiando cosas en ustedes. Practiquen la no reacción. No interrumpan cuando otro esté hablando o contando algo. Tomen conciencia de las necesidades de los demás.
Vamos a hacer unos ejercicios para el control de la mente:
1. Siéntense derechos. Cierren los ojos. Miren a ver que dice la mente. Quizás les diga que deben sentarse más cómodos o que tienen que mover un pie o el otro, o quitarse el pelo de la frente, o acomodar la espalda. Eso es lo que la mente hace en cuanto se siente uno con intenciones de estar tranquilo y meditar. Ya que esto pase, dejen que la mente piense en lo que quiera pensar, y después, tráiganla a un punto pidiendo a su mente más elevada que los ayude. Piensen en la Tierra. Envíen su amor a la Tierra. Compongan un verso de dos líneas a la Tierra. (Hilda le pide a los presentes que voluntariamente reciten su verso, varias personas recitan.
2. Piensen que van a hablarle a un grupo de mil personas ¿de que le hablarían? Háblenle de amor ¿Qué dirían sobre el amor? Háblenle mentalmente a ese grupo de personas.
3. Vean un camino donde brilla la luz del sol y mientras caminan el camino se hace más y más angosto y se va empinando, continúen subiéndolo y cuando hayan llegado a un cierto punto, ése es el punto en el que deben de dejar el exceso de equipaje. Vayan soltándolo a los lados del camino, suelten, suelten sus miedos, su impaciencia, cualquier cosa que les venga a su mente y que deseen soltar. Quizás suelten unas cosas con más faiclidad de otras. Eso les hace aprender algo de si mismo.
4. pongan sus manos sobre cualquier parte de su cuerpo que necesite sanarse. Pídanle a Dios que los cure. Háganlo con fe. Siéntanse que sí se están curando.