CORTANDO A TRAVÉS DEL ESTACAMIENTO EUFÓRICO
Extracto de la Plática de Hilda del 8 de Octubre de 1981 – Catedral de San Juan el Divino, N. Y.
Yo busqué la palabra ‘euforia’ en el diccionario y dice así: Comodidad física o bienestar en psiquiatría un sentido exagerado de bienestar y salud física. En otro diccionario dice un sentimiento de gozo o buen ánimo, especialmente en psicología uno que es exagerado y sin causas obvias.
Yo estoy usando esta palabra euforia esta noche en un sentido más abierto, la voy a extender para cubrir lo que es místico y espiritual y voy a usarla como un símbolo que para mí se relaciona con todas las facetas de nuestra vida que impide la complacencia algunas veces y otras veces nos anima a salir adelante con confianza y valor en nuestras nuevas maneras de pensar y de sentir.
Pero también puede ser un impedimento porque si uno se queda ahí, no sale adelante.
Tienen que preguntarse a sí mismos si nada más que están flotando por la vida o estás nadando hacia adelante a las aguas más profundas quiero que se pregunten qué están haciendo, jugando con el agua y flotando o empujándose hacia delante.
Para alcanzar el éxito en este mundo tienen que salirse de ese sentido de euforia – el éxito puede ser en cualquier dirección, material, espiritual o de cualquier otra forma. Si uno tiene un objetivo en su mente uno tiene que empujarse y alcanzarlo. Si tienen un objetivo ya sea encontrar a Dios, o tener una carrera, o lo que sea, tienen que empujarse y completarlo. No pueden quedarse flotando diciendo ‘¡la vida es tan buena!’. Eso nada más puede hacerse con una concentración completa en llevarlo a cabo. Tienen que concentrarse en lo que quieren realizar. La gente que está orientada hacia el éxito, no permite que nada intervenga en su camino. Ellos hacen sus propias oportunidades con su propia imaginación y no permiten que nada interrumpa su camino, tienen una concentración precisa cuando están inclinados al éxito.
La comodidad física y el bienestar no tienen mayor importancia para ellos. Cada historia de éxito tiene una historia de incomodidades detrás.
En las noticias de ayer tocaron el tema de las personas que hacen representaciones en la calle, no pueden conseguir quien los contrate, por lo tanto desarrollan su propia audiencia en la calle. Están tan determinados a actuar que van y lo hacen en la calle. Nuestro amigo David hace eso, él hace su acto de magia en la calles. Mostraron a uno que, aunque ya tenía una carrera, y hasta tenía un agente, se obligaba a él mismo a hacer dos horas de presentación en la calle para mantener una disciplina, lo mostraron en acción y era magnífico. Tenía toda una audiencia a su alrededor que él había juntado. El había creado su propia oportunidad y su acto hasta tenía un significado y un mensaje de buena voluntad.
Tenemos que ser perseverantes ante los fracasos – Como ya dije, existen incomodidades detrás de cada persona que ha triunfado, tuvieron que hacer sacrificios y empujarse a ellos mismos, algunos han pasado pobrezas. Hay yoguis en el oriente, en las Himalayas, ellos se han empujado. Una vez que visité el ashram de Shivananda me dijeron que ellos no podían salir al baño por la noche debido a los tigres que se acercaban al lugar. Y los yoguis que conocí en lo alto de Rishikesh, me dijeron que se mantenían comiendo moras y hojas de los árboles…yo estuve con uno en especial en el pueblo y me contó sobre una persona que había venido y les había traído chocolates. Él nunca había probado un chocolate. Él había soportado tanto la falta de alimentos y sin embargo conversó muchísimo conmigo mientras íbamos caminando hacia el pueblo. Éste es un ser que se había empujado a través de la vida. Y nosotros tenemos que preguntarnos si nos estamos empujando hacia lo que queremos lograr.
Tenemos que perseverar aún cuando el fracaso nos esté mirando a la cara NUESTRA NATURALEZA ES DESEAR LA FELICIDAD – ES NUESTRO DERECHO DE NACIMIENTO – Paz y Armonía
En los falsos estados de felicidad, a los que llamamos ‘euforia’, podemos pasar muchas vidas. Requiere esfuerzo y determinación salirse de ese espacio de sólo ser un ‘ser bondadoso’ o ‘que hace el bien’ y que le cae bien a todo el mundo flotando en un espacio demasiado boyante. Hay demasiados en ese estado ahora. El mundo está a punto de explotar y nosotros seguimos con nuestras vidas y no estamos dispuestos ni a molestarnos en ver hacia dónde va el mundo. La gente es como los tres changuitos que no ven nada malo, no oyen nada malo y no dicen nada malo – por lo tanto el mundo desde su punto de vista va bien. Si uno le dice a uno de ellos que se vienen cambios, incluyendo cambios económicos. Ellos contestan que eso no va a pasar en mucho tiempo. No quieren salir de ese estado en el que se engañan a sí mismos. Por eso de cualquier cosa que pase en el mundo, ellos se desmoronan emocionalmente porque no se han entrenado en control, como nos estamos entrenando nosotros aquí para estar listos para lo que tengamos que enfrentar en cualquier momento- Han vivido en su propia euforia y esa euforia ha explotado delante de ellos.
En nuestras aspiraciones espirituales llegamos a un lugar en nuestra evolución que es como un una superficie plana o una meseta donde queremos sentarnos y disfrutarlo y observar el horizonte que nos hemos ganado a través de nuestros esfuerzos espirituales y tenemos el deseo de quedarnos en ese altiplano.
Una vez pregunté en una clase, en una clase pequeña “¿Quién de ustedes no quiere que salgamos adelante, que nos movamos a cosas más elevadas? Y una joven levantó la mano y dijo ‘yo’, dijo que recién había llegado al espacio donde se sentía feliz y quería quedarse ahí un rato – no está del todo mal - es igual que cuando uno está subiendo una montaña y llega a un altiplano en el que quiere descansar, pero no puede uno descansar para siempre, uno tiene que seguir adelante.
Queremos contar con la gracia, la gracia puede ser algo peligroso de que depender. ¿Por qué?, déjenme ponerles un ejemplo de por qué no debemos de depender sólo de la gracia porque es un como echarse un volado. Yo conocí a una persona que vivía mediante las oraciones, y eso estaba bien, hasta que un día Dios le mostró que tenía que basar su vida en una manera sana de vivir y el resultado fue que su vida se le vino abajo porque estaba dependiendo nada más que en las oraciones para salir adelante, las oraciones sí nos hacen salir adelante hasta que nos volvemos totalmente dependientes de ellas –Y que quiero decir con eso. Cuando a Confucio, el gran Maestro chino, le mostraron en el I Ching la gracia que tenía sobre él, se puso muy severo y dijo que eso no estaba correcto, él no quería ninguna gracia él quería que su vida fuera a través de los meritos de las leyes que Dios le había puesto a los humanos – Hay una fuerza de la ley divina – y si uno se adhiere a ella, todo sale bien. Cuando vives por esa ley entonces automáticamente todo va bien – no tenemos que arrodillarnos a pedir favores, las propias leyes de la vida hacen que el mundo sea correcto a nuestro derredor. Queremos manejar nuestra vida a través de oraciones y superar lo que hacemos mal mediante el milagro de la oración. Yo soy una persona que adora los milagros, me encanta cuando vienen aquí y dan testimonios de los cambios que ha habido en sus vidas, que consiguieron un trabajo o que se curaron, el gozo interno mío es enorme. Yo adoro los milagros, los adoro. Y no debemos ponernos tan severos que no los podamos disfrutar. Por eso les digo, no envejezcan siempre mantengan la juventud interior de la maravilla de lo que es la vida.
Siempre queremos estar en un estado de una paz falsa que no tiene cimientos ni soporte. Tenemos que decidir sobre la meta a la que estamos apuntando y trabajar hacia ella. Eso quiere decir que si están trabajando para llegar a Dios se levanten por la mañana y mediten, aunque sólo sea por 10 minutos al principio y eventualmente se convertirá en media hora y luego en una hora y les va a encantar. Y dicen voy a meditar por la noche, tienen que esforzarse al principio y luego se convierte en un placer. Les he dicho esto tantas veces. Si se les hace difícil venzan esa dificultad. Si van a meditar a las 8 díganse que tienen una cita con Dios, que tienen una cita con los maestros, con su ángel que los cuida y no rompan la cita, manténganla. Aunque se sienten ahí y su mente comience a vagar, por lo menos están tratando y un Maestro o su Ángel viene y les da una buena dosis de energía y salen adelante. Perseveren. Yo siempre les he contado como yo quería tener amor en mi corazón y yo inspiraba amor y expiraba amor e inspiraba amor y le expiraba amor al mundo y a veces hasta me preguntaba si eso iba a funcionar, pero funcionó…un día estaba en el campo algo dentro de mí despertó y fue tan maravilloso, no necesitaba a nadie para amar, ni nada. El amor fluía y fluía y ha estado fluyendo desde ese momento. Pero tuve que pasar por ese tiempo seco en que toda era a base de mi imaginación. Yo les digo, la imaginación se convierte en realidad. La pretensión se convierte en realidad si se repite.
Tenemos que sacarnos de un cielo falso. Tenemos que llegar al espacio en el que para meditar puede que tengamos que levantarnos más temprano que de costumbre y sentarnos donde está frío o donde hace mucho calor y quizás sentirnos incómodos, mientras que quedándonos en la cama estaríamos más a gusto.
¿Quién puede crear un sentimiento de euforia? ¿Quién? ¿Comprenden? – Uno puede decir ¡Oh que comida tan buena me he comido! pero ese efecto pasa. Y luego comes otra comida y otra. No hay una realidad permanente. Es como reunirse con amigos y recordar diversiones de viejos tiempos que vivieron. No hay nada real ahí, es falso. Porque ustedes han avanzado. Pasar una tarde con ellos puede convertirse en euforia. Un cielo falso.
Si quieres hacer algo, tu propio entusiasmo te abre las puertas, más tarde o más temprano.
Cuando estás haciendo algo que no va de acuerdo con tu vida Dios te puede sacar de ahí y aunque te parezca una desgracia temporal, es lo mejor para ti en términos más generales.
En mi caso, si yo me quedaba en un lugar donde ya no me convenía estar, me enfermaba y sabía que esa era mi señal para ya no estar ahí. Me pasó en Los Ángeles, me pasó en Santa Bárbara. También si empezaba a ir en la dirección que no debía, sucedían cosas para que no pudiera ir en esa dirección.
Dios no nos da el panorama completo. Sólo nos muestra un paso a la vez.
Hay un antiguo himno que dice:
“No pido ver el mar distante
Para mí, un paso es bastante”
Y de esta forma tenemos que caminar mano a mano con Dios Nuestro Señor en completa niñez para ser guiados y cuidados todo el tiempo. A veces no se puede ver el sendero que está delante. Y somos forzados por la luz a seguir adelante por un sendero que no conocemos, pero que sí es conocido por el poder que nos guía. No tengas miedo de salirte del camino de tus vanas mañas y entrar a las avenidas del pensamiento y la acción. Estás en la tierra para crecer y florecer no puedes quedarte inmóvil porque todo lo que es vida evoluciona. Sale al camino de la vida y no temas partir de un cielo falso, al que llamamos euforia, a la realidad de la paz y la felicidad. AUM