En una clase del 29 de Octubre de 1987, exactamente tres meses antes de dejar su cuerpo Hilda hace un fuerte hincapié en dos cosas: Una, el cambio de los tiempos que se aproximan y dos el hecho de reconocernos como hijos de Dios y seres que ya han vivido por mucho tiempo, o almas viejas.
Hilda comienza la clase mencionando a Hildegarde Von Bingen
CLASE DE HILDA “EL PODER DE LA GRACIA” 29 de Octubre de 1987
Les voy a presentar muy ligeramente a una persona llamada Hildegard, si es que no la conocen – Santa Hildegard de Bingen. Quien vivió y murió hace casi 900 años en la verde y hermosa Bavaria. Ella fue una poetisa, fue abadesa, música, artista, sanadora, científica, teóloga y mística por excelencia.
Ahora, lo que ella dijo (que para nosotros, podría haber estado escrito hoy): Ella afirmaba que el verdadero pecado representa una ruptura en el cosmos. Nosotros tenemos una ruptura en el cosmos ahora mismo. ¿Y quiénes la ocasionaron? Nosotros mismos. Nosotros la hicimos. Dios no la produjo. Tenemos también rupturas en nuestras relaciones. ¿Tiene alguno de ustedes rupturas en sus relaciones? Si es así, enmiéndenlas. Si yo siento que alguien está molesto conmigo, lo llamo por teléfono. Quiero estar en lo correcto con todos. No quiero rupturas en mis relaciones. Hagan ustedes lo mismo.
Hildegarde escribió lo siguiente: “Ahora, en la gente que se suponía estuviese verde y vital y llena de vida, no hay vida de ninguna índole. Sólo existe una escalofriante esterilidad. Los vientos están cargados con el extremadamente horrible hedor de acontecimientos malignos y avariciosos. Las tormentas amenazan.”
¿No creen que esto podría haber sido escrito para nosotros en estos momentos?- Ella obviamente era una profetiza – Al igual que Nostradamus, anticipó lo que iba a suceder y continúa diciendo: “El aire eruta la asquerosa insalubridad de la gente. Surge una innatural, una repulsiva oscuridad que marchita lo verde y pudre la fruta que estaba destinada a servir de alimento al hombre. Algunas veces esta capa de aire está cargada, cargada de una neblina que es el origen de muchas criaturas destructivas e infecundas que dañan y destruyen la tierra, haciendo que esta sea incapaz de mantener a la humanidad.”
Hildegarde considera el sumo pecado como ecológico: un pecado en contra de la tierra, en contra del aire, en contra las aguas, en contra de la creación de Dios. Porque al dañar el balance interdependiente de Dios, destruimos todo lo que es vida, incluyendo la nuestra.
Por eso es necesario que se sienten y cierren los ojos como cuando están meditando y visualicen un mundo perfecto, de la forma en que deseen que sea una vez que toda esta ilusión haya pasado. Cuando los deslaves hayan terminado y los sismos hayan cesado ¿que quedará? Visualícenla de la forma más imaginativa. Einstein dice: “La imaginación es más importante que el conocimiento”. Nosotros creamos nuestras propias imaginaciones. Este grupo que está aquí ahora podría crear el nuevo mundo en los éteres en este momento deseándolo con todo su corazón. Créenlo en sus corazones. Lo necesitamos para nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos, y todas las generaciones que sigan. Queremos un nuevo mundo. Créenlo en el éter y háganlo bajar a donde estamos.
Tengo una lección que los Maestros me despertaron a las cuatro de la mañana para que la escribiera. . Nos dan los avisos usuales. Estoy segura de que no necesitamos mucho aviso con los presentes sismos y la bolsa financiera. Yo creo que para ahora tenemos una idea de lo que viene y siento que no tenemos mucho tiempo para prepararnos. Daniel habló de ello hace miles de años. Jesús habló de ello hace dos mil años. Yo misma he estado hablando de ello por veinte años. Aún no estamos listos y no tenemos mucho tiempo antes de que comiencen los cambios. Nos gustarán los cambios porque traerán lo que queremos para la Tierra.
Los Maestros me dieron ese mañana un maravilloso final de esperanzas y me enseñaron cómo instruirlos para que se libren de su indignidad. Ellos dijeron: “Mientras que los tiempos se vuelven más perversos y el sol no parece brillar en nuestras vidas, ése es el momento de agarrarse de Dios y acelerar nuestras ansias por el Creador.” Ése es el momento, me dijo Nostradamus, en que tenemos que pensar en Dios. Ése es el momento, me dijo la Madre, que tenemos que pensar en la Madre. En esos momentos uno no debe mirar ni a la izquierda ni a la derecha. Estos son tiempos de pruebas y decisiones, Con la Convergencia Armónica llegó también el momento de las decisiones como: “¿Me regreso al comportamiento mundano o tomo una subida de alto pendiente hacia Dios? ¿Estoy demasiado apegado a este mundo? ¿Me jala aún?” Estas son las preguntas que deben hacerse.
Santa Hildegarde vio que el mal se pasea por las calles furtivamente. Ustedes pueden aprender por medio de la gracia o pueden aprender por medio de la experiencia. –
Nota de Lionel – Ahora, yo les digo. Esto es muy importante, el ser humano está demasiado distraído y todo lo quiere ver por medio de hechos, por lo que considera que es práctico llevarse sólo por lo que ha visto hacer a los demás o por lo que los demás están haciendo que parezca funcionar, no le dan espacio a su creatividad porque tienen miedo arriesgarse y es por eso que cortan su conocimiento interior. A muchos de los sabios no les hicieron caso porque ellos no tenían forma de comprobar lo que conocían y estaban contando con que mediante ellos otros se abrieran y vieran por sí mismos. No que los imitaran a ellos sino que aprendieran a ver adentro.
(Hilda cuenta como una de las chicas del grupo salió a caminar sola a las diez treinta de la noche por el paseo de entablado de la playa en la costa de Nueva Jersey, por supuesto, la golpearon).
Les he avisado una y otra vez que usen su intuición propia y sus sentidos y no cometan más idioteces. Esto no era necesario ¿comprenden? Tienen que usar su intuición y oír – “¿Debería yo estar aquí o no?” “¿Debo de ir por esa calle o por la otra?”
En todas las direcciones de la vida, yo estoy viendo al destino desarrollarse ante mis ojos. Prendo la televisión y veo el destino desarrollándose. Un chico va caminando por la calle y sin motivo alguno alguien viene y le da un balazo. Ustedes dicen: “¡Qué horrible!” Pero es posible que en otra vida él haya matado a alguien de un balazo y ahora se está poniendo a la par - ¿Pueden comprender esto? - Ahora, también les digo, si él hubiese oído a su yo interior y la voz le hubiese dicho: “No vayas por esa calle,” él no habría tenido que pagar ese karma porque habría estado en la consciencia de Dios, la consciencia Divina en lugar de en la consciencia de su personalidad. El karma no tiene que venírsenos encima, hay muchas formas diferentes de trabajarlo o cumplirlo o borrarlo. Una manera en la que puede ser borrado es cuando uno comienza a vivir en la consciencia de Dios. Sin embargo yo estoy viendo a los que yo amo cómo escogen el sendero del tormento en lugar del sendero más austero que lo lleva a Dios, que eventualmente los lleva a la satisfacción, la dicha y el gozo.
Los Maestros dicen: “Hijos de Dios ¿no han sufrido ya lo suficiente bajo el hechizo del mal que con frecuencia se presenta con los disfraces de la educación, el intelecto, el modo de vida moderno, las carreras equivocadas, el miedo de cambiar, los conceptos viejos y anticuados? Vean lo que ustedes, los humanos, le han hecho a este mundo a través de la dejadez, y por el hecho de no adherirse a las leyes que nos envió nuestro Creador por medio de nuestros antecesores.”
Nota de Lionel: Están mas fascinados aprendiendo a través de los libros y la ciencia en lugar de empezar a ver y hacer las cosas de una manera diferente a través del interior. Eso lo consideran poco práctico.
A causa de nuestra ignorancia hemos sufrido generación tras generación, es demasiado el tiempo que hemos estado aceptando los patrones de corrupción de la vida.
¿No es hora de que nos pongamos de pie y digamos “¡No! ¡No!” que puedan decir ¿Qué tiene eso que ver conmigo? ¿Qué tiene que ver eso con nosotros? Este mundo no es nada para nosotros. Esto es como un sueño, una escuela. Estamos llegando a lo más bajo hasta ahora y no debemos de penetrar más en la suciedad de la mundanalidad. Debemos de ponernos un alto y decir: “Hasta aquí”.
¿No fue lo suficiente oír los gritos y experimentar los horrores de la Atlántida mientras que se desmoronaba y se hundía en el océano hasta perderse de vista? ¿No fue lo suficiente oír el retumbar de Pompeya y quedarse congelado de miedo. ¿Qué tanto más queremos causarle a lo que una vez fue el Jardín del Edén? ¿Cuánto más tiempo quieren continuar bajo la ley adánica, la ley de Adán? Adán cayó en auto-consciencia.
Nota de Lionel: ¿Saben lo que quiere decir eso? Es ir perdiendo la consciencia Divina y comenzando a vivir como humano, como persona. Descartando todos los dones divinos de entendimiento mediante la comunicación con la fuente o el origen – Eso es lo que estamos haciendo cuando nos sentamos a meditar, por eso es que tenemos que vaciar la mente – limpiar la línea de toda interferencia porque nuestra mente nos va a decir otra cosa como a Adán. Es ahí cuando nos salimos del jardín del edén que es vivir como uno con Dios.
Nosotros como hijos de Adán estamos desde entonces en una auto-consciencia en lugar de estar en la consciencia Divina ¿Pueden comprender esto claramente?
¿No entrarían ustedes en este reino de amor, saliendo de lo viejo y entrando en lo nuevo? Jesús dijo que nos venía a dar una vida de más abundancia. Así es, más abundante, aún en medio de la pobreza, del pantano y del lodo.
No vean sólo como abundante los bienes materiales.
Pueden vivir en el mundo o vivir más arriba. Depende de que forma quieran caminar, no pueden quedarse entre dos aguas, el camino hay que caminarlo derecho como único. Tienen que irse por encima de todo y decir ¿Qué tiene que ver esto conmigo?”
El Maestro Hilarión ha dicho: “Si siete en esta Tierra pudieran estar en armonía, el mundo se salvaría.” Sólo siete. ¿Dónde están esos que estén dispuestos a cambiar su auto-consciencia por la consciencia Divina? Yo no he podido encontrar siete, siento decir. Siempre falta o sobra algo. Mis estudiantes puede que me amen, pero cuando se trata de amarse los unos a los otros, entra la crítica. Aunque no la digan, la piensan, que para el caso es lo mismo. Nosotros lo comprobamos aquí una noche cuando todos nos enviamos en silencio buenos pensamientos los unos a los otros y los pudimos sentir. Yo no estoy diciendo que tienen que ser monjes, ni monjas, ni yoguis – ellos también discuten entre sí. Yo lo sé porque cuando yo bailaba en el extranjero casi siempre me hospedaba en conventos y no veía en ellos la armonía que debería existir en un grupo de esa índole. Siento decir que no he encontrado la armonía a un cien por ciento en ninguna parte. Por supuesto, yo les amo y ustedes me aman. Uno puede ver los ojos de otro y decir que es un ángel, pero si quema la comida todavía sería un ángel –si deja la puerta abierta, si se le sale el perro o deja destapada la pasta dental y las cucarachas le pasan por encima, seguiría siendo ángel? O simplemente lo criticarían en sus mentes. Uno no debe hablar mal del otro ¿pero sí puede pensarlo? ¿Entonces, donde están esos siete?
Cuando yo veo a una persona salirse de la senda de las leyes de Dios, es como ver a una persona que se resbala y se cae del barco. La mano ya no lo aguanta y la vemos hundirse en la oscuridad de las aguas. Mi corazón llora, se amarga. Dios nos dio a escoger y no hemos sabido cómo.
Las guerras han endurecido nuestros corazones y nos han guiado al mal. Las noticias por la televisión han creado una aspereza en nosotros, por eso nos endurecemos. Uno ve calamidades por televisión, un tren descarrilado, cuerpos dañados o muertos, un tiroteo, un fuego y se contrae y se endureces porque no le queda otra.
La corrupción está constantemente delante de nosotros mirándonos a la cara. Muchos de ellos son almas buenas que se han perdido en el camino ¿Creen ustedes que podemos condonar el mal en esta tierra? ¿No son lo suficiente los reportes del SIDA, de terremotos, de fuegos, de deslaves y los cambios económicos para hacernos decir “hasta aquí y no más”?
Pongamos un alto a todo esto antes de que sea demasiado tarde.
Todos nosotros aquí, los cientos que haya, pongan un alto, hagan ese voto esta noche. Yo voy a pedirles que hagan ese voto por sus propias almas.
Yo vine a este mundo, como vinieron ustedes en estos tiempos, para ayudar, para ser firme, para enseñar esa firmeza a los demás. ¿Podríamos dedicar nuestras vidas esta noche a la redención de la Tierra antes de que sea muy tarde? (En lugar estar pensando en nosotros mismos y en vivir bien). El tiempo se acaba, los signos están a nuestro derredor. Pronto me retiro de esta sociedad. Si se tomaran el tiempo verían lo que se aproxima. Si ustedes se permitieran ver los inframundos que se me han mostrado y entraran a salvar almas, estarían temblando de miedo.
Este es el poderoso tiempo de las decisiones, el tiempo de escoger. Deben de saber escoger. Si todavía están mitad en la tierra y mitad en Dios, decidan por Dios aquí esta noche. Pueden salir a trabajar, casarse, tener hijos, continuar haciendo lo que siempre han hecho, pero manteniendo a Dios como primero. Dios es primero.
Si nuestros hermanos del cielo pueden venir hasta de otras galaxias a avisarnos y prometernos ayuda ¿no deberíamos nosotros de oírlos? ¿Somos tan densos que no podemos ver ni oír? Nunca en la historia del planeta ha habido un tiempo como éste. Y nosotros seguimos en nuestro camino mundano que nos engaña y nos deja desolados al final.
Grandes espíritus de los Reinos Celestiales vienen y nos avisan que si vivimos correctamente y arreglamos a la Madre Tierra, ellos caminarán junto a nosotros.
Yo recuerdo una vieja historia, chicos míos, muy vieja, de cuando yo me bajé del ferry en San Francisco ya pasando las 5 de la tarde. Miles de personas venían saliendo de sus trabajos y caminando calle abajo por Market St. hacia el ferry. Yo era la única que estaba caminando calle arriba y recibí golpes y empujones de todos los que venían bajando de sus oficinas. Ésa fue la primera vez que oí hablar a los cielos y fue el Maestro Hilarión diciendo: “Desde este día en adelante, hija, caminarás en contra de la muchedumbre.” Y así ha sido, sin embargo hay tantos de ustedes que se me han unido para ir cuesta arriba. Y al fin estamos aquí, caminando en la dirección opuesta, que es la correcta.
Con todos estos signos alrededor, no entiendo por qué hay tantos que continúan uniéndose a la muchedumbre. Con el SIDA tan virulento – y todos los que pueden leer entre renglones saben que va a acabar con la raza si no se mantiene controlado y se encuentra una cura – ¿Cómo puede una persona continuar con sus promiscuos e inmensurables hábitos sexuales cuando sabe lo que está sucediendo? ¿Cómo podemos continuar perteneciéndole este mundo después de de haber tenido aunque sea un vistazo de a Luz de Dios y el amor de la Madre Universal? Tenemos que darle la espalda al mundo y no formar parte de él, caminado en medio de los intocables.
Dios nos envió para que seamos parte de esta Tierra, para experimentarla. Les voy a decir porque tuvieron que venir y caminar entre los de la Tierra. ¿Cómo tendrían compasión si no estuviesen caminando entre los que están en la Tierra y enterándose de lo que sucede? ¿Cómo conocerían el dolor sin experimentarlo? Las veces que me han dicho que están enfermos y que sienten dolores ¿comprendería yo lo que están diciendo si viviera sola, en una cueva, sin haber experimentado el dolor ni la enfermedad? Tenemos que venir a esta Tierra y experimentar para poder comprendernos los unos a los otros.
Sabemos distinguir el bien del mal. Ustedes siempre han sabido la diferencia ¿no es así? Durante la década de los 60 ¿no sabían que había una voz dentro de ustedes que les decía: “Este no es el camino correcto”? Sí o no. Por supuesto que ustedes lo sabían muy adentro mientras seguían a los demás. Nosotros sabemos distinguir entre lo que es correcto y lo que no es correcto, siempre lo hemos sabido si echamos un vistazo atrás en nuestras vidas. ¿No hemos tratado desde niños de esconder lo que hemos hecho mal?
¿Cómo entrar a las mentes y los corazones de la gente y despertarlos a todos? Yo les hablo en desesperación, aunque sé que no es a ustedes a quienes tengo que hablarles porque ustedes han visto y han sentido ese toque de la Luz. Es a aquellos que no han tenido la oportunidad de sentirse tocados por la Luz a los que tenemos que salir a ayudar ¿No han estado haciendo eso? Si no lo han estado haciendo, comiencen ahora. Creen la oportunidad.