INDICACIONES PARA EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL

 

Extracto de la plática de Hilda del 25 de junio de 1987

Catedral de San Juan el Divino, Nueva York, N. Y.

 

Nunca debes perder la fe en tu perfección innata. Cree en ti mismo, pero primero ten una  completa fe en Dios. Él sabe lo que hace. Innata quiere decir nacida en uno, mismo y es el Señor quien la hace brotar.

 

La perfección interna  quiere decir  esa perfección en tu interior que nunca ha sido tocada desde que fue creada. Es perfecta dentro de ti mismo – no importa que males hayas  hecho, que pecados hayas cometido. Es un punto en tu interior que es tan blanco como la nieve.

 

Esa perfección es la que tú debes dejar brotar para que se extienda por todo tu ser. Eso es de lo que hablaba Jesús (el Reino de los Cielos está en ti) – Hacer brotar esa perfección. Eso es lo que han dicho los profetas de todas las religiones. Todos nos dieron el mismo mensaje: la perfección está en nosotros. Vinieron al mundo para enseñarnos la verdad.

 

Encuentra ese punto en ti. Cierra tus ojos por un momento y agárrala. Dite a ti mismo: “Yo tengo esta perfección en mi. Nadie la ha tocado. Ni los divorcios, ni los problemas, ni los amantes, ni las enfermedades, nada la ha tocado.”

 

El mundo en estos tiempos está tan oscurecido con maldad y odio. Hay veces que siento que no puedo permanecer en la tierra con todo el chismoseo y las pequeñeces y la maldad de la gente. Entonces recuerdo los rostros sonrientes de ustedes y su confianza en mí y observo el crecimiento espiritual que ha tomado lugar en ustedes que ya han estado viniendo por tantos años. Ese crecimiento que ha sucedido en medio de tanta oscuridad y grito “¡No!” a los cielos, “no puedo irme, tengo que quedarme aquí” Y me lleno de perseverancia y de tenacidad y la mezclo con amor y valor y me cubro de esa fuerza protectora. Y con eso estoy lista para comenzar de nuevo.

 

El chismorreo causa tanto problema. Aléjense del chismorreo. Es como si esa fuerza que sube desde la base de  la columna, en lugar de continuar ascendiendo se saliera por la boca como horribles bichos en lugar de salir como gemas  preciosas – bichos de chismorreo. Los Maestros lo desprecian. Si tienes que decir un chisme porque no te queda otro remedio, dilo de ti mismo. Ese es el chisme de la Nueva Era, ¡hablar de uno mismo! Si es que uno se atreve. Eso sí, díganselo a alguien que no lo va a repetir…. No chismorreen chicos. Eso me hace entristecer. De una  forma u otra llega a mis oídos. Lo siento en mis huesos cuando lo hacen. Los  maestros dicen que ese chismorreo barato crea muchos problemas.

 

Una vez me pusieron una prueba. Este maestro yogui  me  dijo: “No hables hasta que yo te dé permiso.” Y  comenzó una plática que duró dos horas. Todo lo que yo quería hacer era  interrumpirlo, pero me  quedé ahí resistiéndome con la  boca cerrada y aguanté las dos horas. Al final se acercó a mí y me dijo: “¡Bien  hecho!”.

 

Es muy difícil detener el mal uso del poder creativo, porque el poder creativo es muy poderoso, es tan poderoso que podría volar una ciudad. Cuando sale por la boca debe salir en bondad y nobleza y oraciones.

 

En cierta forma, el mundo está dividido en dos partes. La parte de arriba es todo lo que tiene que ver con Dios, con los santos, con las Altas Jerarquías y con la meditación y la oración. La parte baja, también es Dios pero es el terreno de prueba para ver si nos podemos mantener en los pensamientos y sentimientos más elevados o si nos caemos. Es difícil, les digo, mantenerse en ese mundo elevado cuando los pensamientos están fijos en otras cosas como: “Perdí mi trabajo”, “el fulano me engañó” o “esto o aquello sucedió.”

Hay que decir: “¡No, no, no – yo voy a pensar  en otras cosas, voy a pensar en Dios, o en cosas buenas o en alguien bueno.” Pero la mente sigue adelante y sigue pensando en el trabajo que perdiste, o la persona  que te engañó, te despierta por la noche pensando y pensando…Es por eso que es necesario tener una  oración o un “mantra” que uno pueda repetir o algo elevado en que pueda enfocar  la mente.

 

He aquí tres reglas para poder mantenerse fuera de la escoria de la Tierra. Mientras lo hacen estarán abriendo las puertas de la Edad de Oro y entrarán por ellas danzando en lugar de arrastrándose y pidiendo perdón por sus pecados.  

 

Número uno es cuidarse la lengua. Es un  instrumento que Dios creó para ayudarlos a comunicarse mediante el sonido con sus hermanos en la Tierra en amor, no en chisme y odio y pleitos. Cada palabra que pronuncias crea. Mantente consciente de lo que dices y lo que piensas y pregúntate a ti mismo: ¿“Quiero yo crear esto en mi vida?” De hoy en adelante, sólo permite que salgan de tu boca la verdad y  las palabras y sonidos más elevados.  Di las palabras que sean verdad y que sean  nobles y ayuden. A veces hay palabras que son verdad, pero ni son nobles ni ayudan, entonces ¿para qué decirlas? Comiencen hoy a ver todo esto y ponerlo en práctica.

 

Cuando una persona me dice: “Oí esto acerca de fulano, pero no te puedo decir quién me lo dijo” ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir que están protegiendo al chismoso. ¡Protegen al chismoso de mí y de a quien se lo digan! En lugar de decirle al chismoso: “Por favor, no me cuentes eso, porque yo tendría que decir quién me lo dijo para ser honesto.”  

 

Ésta es la segunda  regla. Piensa los pensamientos más elevados y deja los pensamientos denigrantes acerca de ti o acerca de otros a un lado. Atados. Atados como una bestia que tiene  que  ir  por un cierto camino, hasta que queden en ti sólo los pensamientos de la verdad divina. Esto es una necesidad. Es una  necesidad para pasar a la eternidad. Es necesario para que se refinen los átomos de  tu cuerpo. Aunque cueste un poco más de trabajo vivir en la tierra una vez que estos átomos se van refinando. Olvida los males pasados, recuerda lo bueno y encontrarás dicha. Deja que cada momento sea el principio de lo nuevo. Parece fácil de  decir y difícil de hacer, pero encontrarás que cada vez  lo harás con más facilidad, hasta que se convierta en hábito y se haga parte de  tu vida. De esa forma no tendrás de que precuparte, estarás sintonizado con los Maestros y ellos siempre estarán al tanto de dónde estás. Los Maestros saben donde estamos en todo momento. Cuando Fernández estaba  aquí y se sentaba a mi lado, ellos decidieron que era mejor que estuviese en México, donde hablan español, por lo que se lo llevaron de aquí y lo pusieron en México ¿Comprenden? Él puede hablar español fluidamente y ya tiene seguidores allá. Aquí él podía hablar inglés fluidamente también, pero le sirve mejor a los Maestros donde él está.

 

Ahora la número tres. Compórtate de una forma desprendida y amorosa en todo momento, hasta en los casos más insignificantes. Observa tus  pensamientos y no permitas entre la avaricia en tu mente ni en tu corazón. Recuerda que si te llega el odio de otros, envía tú amor y eso romperá las nubes más oscuras. Envía amor, amor, amor hasta que esas nubes de odio se dispersen. Envía amor, cuesta trabajo, pero continúa haciéndolo. Inspiras y expiras amor desde tu centro (el plexo solar, que es el corazón espiritual). No es fácil, pero continúa haciéndolo inspiras y expiras desde tu centro y dispersarás esas nubes que a veces vienen hacia ti.

 

Cuando esta tres reglas hayan sido establecidas en tu vida te elevarás por encima de la oscuridad, de la tribulación y la futilidad de estos tiempos en la Tierra y llegarás a vivir la experiencia de la gloria del Cristo que ha ansiado tu corazón desde el principio de los tiempos.


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