M E D I T A C I O N

Extraído y traducido del libro “The New Sun” de Hilda Charlton

publicado por Golden Quest P.O. Box 190 - Lake Hill, New York        

Muchos aspirantes vienen conmigo y me dicen que no pueden meditar debido a sus mentes incontroladas. Muchos de ellos  han viajado por el mundo buscando, han encontrado muchos maestros y seguido muchos conocidos métodos de meditación y pranayama. Han invocado incesantemente el nombre del Señor y aún así sienten no haber hecho u obtenido nada porque no pueden mantener la mente quieta.  Debido a esto estoy dando algunos ejercicios espirituales como sólidos escalones para lograr la paz de mente y cuerpo, lo que les conducirá a una elevada meditación. No menosprecien la simplicidad de esta lección, ya que si se hace con tenacidad, y más aún, en relajación y en paz, les llevará a aquietar la mente. Se dice que un Diamante es una piedra preciosa, pero una “ Die-Mind ”  (una “mente muerta”), una mente aquietada y tranquila es aún mas preciosa. Una mente controlada es aquella que permanece durmiendo hasta que se le llama a despertar. Es entonces que se presenta con la Sabiduría de la Mente Infinita. Ella está bajo tu control en vez de ser atormentado por ella.

        Para ir lejos debes comenzar cerca. Para trepar alto debes comenzar desde abajo. Comienza aquí y ahora conquistando cosas pequeñas; entonces las grandes aparecerán rendidas por sí solas. Para encontrar verdad dentro de ti mismo, debes comenzar desde donde estás y desplegar tu mente. Tienes que empezar acerca de pequeñas cosas, con auto-control de  mente, cuerpo y emociones. La  energía Kundalini, que es una poderosa fuerza espiritual en los centros nerviosos de la espina dorsal, automáticamente ascenderá y entonces todas las glorias del Reino de Dios son tuyas. Buscar poder demasiado pronto, antes que lo hayas ganado y tu cuerpo pueda tomarlo y asimilarlo, es tonto. Debemos prepararnos y ponernos en condición para ese poder. He visto buscadores sin un cimiento o soporte espiritual caer bajo el poder de la kundalini hacia viajes de ego.

        Muchos me preguntan cómo meditar, cómo controlar sus mentes. Encuentran difícil ir más allá de la mente y el cuerpo hacia una profunda meditación. La mente corre de un lado a otro y les gobierna y no pueden ir más allá de sus pensamientos. Yo les digo: usen la mente para aquietar la mente. Sería conveniente dividir el tiempo dedicado a la meditación en diferentes partes hasta que logres, con el tiempo, remontarte a  vibraciones benditas tan pronto como cierres los ojos. El momento llegará en que puedas sentarte por largos períodos en bendición, en la Conciencia Absoluta, sin la interferencia de la mente.

        Comienza con la respiración alternada. Sri Mahadevanandaji Maharaj, el gran yogui que conocí cuando él tenía l60 años, me dio el método siguiente: cierra el orificio nasal derecho con tu pulgar derecho y aspira tranquila y suavemente por el orificio nasal izquierdo. Sostén la respiración cerrando ambos orificios con tus dedos y, al hacer esto, inclina la cabeza hacia delante y coloca la punta de la lengua en el cielo del paladar. Mantén los ojos cerrados y concéntrate en el espacio entre las cejas. Levanta suavemente la cabeza y permite a la lengua volver a su posición habitual; lentamente exhala por el orificio derecho mientras mantienes cerrado el izquierdo con lo dedos. No retengas el aliento más allá de lo confortable.  Repite la secuencia inhalando por el orificio derecho. Haz éste ejercicio de respiración alternada por varios minutos. 

C O N C E N T R A C I O N

       Como ejercicio inicial, es recomendable  concentrar la atención de la mente llevándola  a un punto preciso, tomando una idea sobre la cual concentrarse. Toma una idea y haz que tu mente piense únicamente sobre esa idea. Cuando la mente vagabundée, como hará en el comienzo, tráela de nuevo, suavemente, hacia el objeto de atención. Haciendo esto una y otra vez, observarás que la mente comienza a obedecerte y después de un tiempo aprenderás grandes cosas del supraconsciente conforme extraes de su Sabiduría Infinita.

        Por ejemplo, 1.- Toma la idea: ¿“qué es el Amor”?. Piensa en ello por los siguientes minutos y observa que es lo que tu Dios interior te dice…… permítele a tu mente deliberar acerca del espiritual significado interior de la palabra Amor. 2.- Toma la idea de “Pureza”; ¿cual es el verdadero significado de Pureza? Pídele a tu Ser interior que te explique. Abre tu interior Libro de Sabiduría y lo sabrás todo. 3.- Concéntrate en el significado interior de “la verdad te hará libre” ¿Cómo es que te libera y qué es la “verdad”?

        Estas son solo algunas ideas para concentración. Puedes preguntar acerca de aquello en lo que estés particularmente interesado y tendrás gran inspiración obteniendo respuestas internas. Al mismo tiempo estás desarrollando control sobre la mente y desencadenando el poder de la sabiduría y la intuición  que está bajo llave en tu mente supraconsciente, esa parte de Dios en ti que es parte de la Mente Infinita de Dios.

M E D I T A C I O N

        Te voy a dar un ejemplo en el que puedes basar tu propia meditación:

Cierra los ojos. Céntrate a ti mismo en la luz. Visualiza la flama de una vela u observa una, si lo deseas. Ahora imagina que ésta flama es llevada hacia tu corazón. Imagínala muy brillante, haciéndose más y más brillante, llenando todo tu cuerpo y haciéndose muy resplandeciente. Todo tu cuerpo brilla por encima…., por debajo…., por todos tus costados…..Tu cuerpo entero es fulgurante. Ayuda a otros imaginándolos llenos de luz, intensamente iluminados.

        Ahora, reconoce que tú no eres solamente éste cuerpo limitado sino que tienes muchas facetas en tu ser. Estás hecho a imagen y semejanza de Dios. Piensa ahora qué es lo que Dios significa para ti, lo que es El en el ser e identifícate en meditación con esa idea de tu verdadero Ser divino. Por ejemplo Dios es Amor y yo soy Amor. Dios es Sabiduría y yo soy Sabiduría….tengo dentro de mí toda la Sabiduría en la que me puedo sumergir. Yo soy en verdad esa Sabiduría. Todo eso es Dios… yo soy. Repite: yo soy el que soy, yo soy el que soy, yo soy, yo soy, yo soy, Om Tat Sat Om.

        Ahora comienza a pensar y  a sentir que estás dejando de tener conciencia corporal. Es como si estuvieras desapareciendo y ya no pudieras sentir tu pequeño ser. Tu cuerpo está desapareciendo del mundo de los sentidos; ya no puedes sentir tus pies ni tus piernas; están desapareciendo y fundiéndose en el piso debajo de ti. No puedes distinguir tu mano derecha de la mano izquierda. Tu cuerpo desaparece. Serenamente observa tu respiración; el aliento es lo único que permanece. Inhala suave y profundamente, exhala suave y profundamente, al ritmo de las fuerzas de la vida. Continúa observando el aliento hasta que seas uno con la armonía…. uno con la paz….. uno con el amor…..  Permanece ahí, en esta armoniosa conciencia del Reino de Dios. La mente y las emociones serán receptivas del omnipresente, omnipotente y omnisciente Poder Impregnador del Universo.

B E N D I C I O N E S

        Aprovechando éste poder, puedes bendecir (sanar, iluminar) a aquellos que son menos afortunados que tú. Piensa en alguien a quien quieras ayudar. Piensa por él que él no es solo el cuerpo, sino que también es imagen y semejanza de Dios, que es perfecto. Esa perfección interna no padece enfermedades, no tiene problemas ni disturbios emocionales. Visualiza en tu imaginación el ser perfecto que sabes que es, sin padecimientos ni enfermedades y velo expresándolo en su vida sobre la tierra. Mantenlo en luz como hiciste contigo. Desde la planta de sus pies hasta la coronilla en su cabeza, él está en la luz de Dios. Visualiza la luz fluyendo a través de él. Está invadido de la luz del espíritu y en éste preciso instante lo está bendiciendo. Ten la convicción de que tu pensamiento es una oración y que Dios está respondiendo y actuando en éste mismo instante. El pensamiento es oración, imaginar es orar, y la ley de la creación entra en acción conforme el grado de intensidad, tu fuerza de voluntad y la fe.

I N T R O S P E C C I O N

        Después de bendecir a aquellos a quienes quieres que Dios ayude, toma tiempo para una introspección. Pregúntale a Dios, con la inocencia con  que un niño lo haría, en que le gustaría que trabajaras acerca de tu propio carácter, que desearía que cambiaras en ti mismo. Pregúntale ahora. Pídele ayuda para lograrlo.

        Ahora pídele perdón por cualquier cosa que hayas hecho en ésta vida o en otras, hiriéndote a ti ó a otros, consciente o inconscientemente. Haz una pausa y enfoca hacia tu interior.

        Enseguida, pide ayuda para perdonar a todos aquellos que te hayan ofendido, dañado ó lastimado, consciente ó inconscientemente. Si no puedes perdonarlos, pídele al poder de Dios en ti que los perdone. Déjale a Él hacer éste trabajo. Esto elimina el no-merecimiento (“no soy digno”) que es una obstrucción en meditación.

        Finalmente, toma tiempo para dar gracias por todo lo que consideras que te ha sucedido en tu  vida. Las “malas experiencias” son las que te han liberado  y te han llevado al anhelo espiritual. Fue la liquidación de tus adeudos, pagados por gracia divina sin reacción. Piensa cuánto has pagado y regocíjate!!!

        Ahora piensa en las cosas afortunadas que te han pasado. Agradece por estar en la tierra, por tener una mente saludable, un cuerpo saludable. Continúa orando, agradeciendo y regocijándote.

        Toma la palabra amor como tu “palabra clave” conforme avanza éste día. Sé feliz. 

        Toma el reto de la vida y conviértete en un guerrero en el sendero de la vida – hombros erguidos, la frente en alto, victorioso en la batalla de la vida. Ahora prepárate a abrir tus ojos, salir de ésta meditación y ábrete a nuevas aventuras  en el  Espíritu.

Traducido por Alfonso Peniche