Pioneros del Espíritu

Las últimas enseñanzas de Hilda Charlton

Capítulo Diez

NUESTRA META EN LA TIERRA

Esta plática fue presentada el 3 de Diciembre de 1987

(La plática fue cercana a la Navidad y Hilda habla de Jesús)

 

Vivir, amar, "hacerla" aquí en la tierra debe ser nuestro objetivo, nuestro gozo. Caminar por el sendero marcado por aquellos que vinieron a la Tierra a mostrar el camino, debería ser nuestra meta.

Nosotros conocemos la forma de hacer que nuestras vidas sean brillantes. Conocemos las leyes puestas por el propio Dios. Estas leyes, si son obedecidas, harán que la vida de una persona vaya por el camino correcto. Estas leyes no fueron hechas para castigar, sino porque Dios conocía su creación. El hombre puede fallar y dejar su fe a un lado, por lo tanto, Él creó las leyes para mantenernos firmes. Dios dijo: “Caminen derechos con la frente alta. Ámense a sí mismos, pero amen también al prójimo, al igual que a sí mismo.” Él sabía que lo que damos es lo que recibimos. En nuestra autocomplacencia, en nuestra descontrolada forma de ser, aprendimos a odiar estas leyes y hasta hacer que aparezcan injustas. Pero éstas son sólo señales o muros a lo largo del camino para que vayamos derechos y no nos separemos, o alejemos demasiado, de la luz dorada del amor.

Dios nos dio un cuerpo ¿qué hemos hecho con él? ¿Hemos aprendido a encontrar la felicidad que la vida puede dar? Dios nos dio una mente para que lo imitemos y podamos crear  mediante su ayuda divina ¿Nos hemos creado un infierno o un cielo con esa mente? Dios nos dio los sentimientos para Él poder amar a través de nosotros en esta Tierra. Nos envió a la Tierra, a la materia, para que tomáramos un cuerpo físico y Él poder amar a acá abajo a través de nosotros mismos - ¿Pueden comprender eso? Somos necesarios para que el amor llegue a la Tierra. Y cuando ve que sus ovejas se han ido separando demasiado de su plan original de gozo y bondad, amor y sabiduría, Él se envía a sí mismo mediante profetas, hombres de Dios y mujeres de Dios, para guiarnos como rebaño a las verdes praderas de Su amor. Él nos envió a Él mismo en variadas formas, con variados nombres, pero todos continúan siendo Uno. Él envía máximas expresiones de sí mismo, como Jesús, la divinidad de mi corazón.

¿Me permiten compartir con ustedes mi amor por Jesús según vaya fluyendo? Son tantos los años en los que ha sido mi maestro y mi amigo. Él llegó a mí cuando yo estaba aprendiendo yoga. Hace tanto tiempo de esto y parece que sucedió ayer, porque está vivo en la memoria de mi corazón. Debo decirles como sucedió. Yo me senté en mi cama con las piernas cruzadas en posición de loto, como en el oriente y reté a mi nuevo amigo que había entrado en mi habitación. Le dije: Jesús, a mí no me importa tu mensaje de hace dos mil años. Y no me importan tus discípulos que caminaron por esta Tierra hace tanto tiempo. Nosotros no somos pescadores ¿Es tu mensaje práctico hoy día? ¿Nos sirve aún de algo?

Él aceptó mi reto, tomó mi mano y lentamente me fue llevando por el sendero del amor. Sí, su camino es el más práctico de todos: Ama al prójimo como a ti mismo” “Ámense los unos a los otros como yo los he amado”. “Mmmm”, me dije a mí misma. “Sí, igual que lo que enseña la yoga. Nos convierte a todos en uno.” “El que se humilla a sí mismo será exaltado” ¿Lo han probado alguna vez? Funciona. Ese Jesús era el gran maestro. Su forma de ser y actuar funciona aquí en la Tierra y abre un camino por el que podemos ir saltando,  bailando, riéndonos con alegría para enterarnos de lo simple que es.

En realidad es muy sencillo, queridos míos. Todo lo que tienen que hacer es soltar ese pequeño yo, todos los pequeños “ismos” y todos los modos y caprichos y gustos y disgustos de su intelecto ¡Es tan simple! Se quedan vacíos como la flauta de Krishna. Él podía soplar su flauta porque estaba vacía y Dios sólo puede soplar a través de nosotros cuando estemos vacíos – cuando nos hayamos librado de las estupideces que hemos ido colectando por el camino. Eso es lo que nos hace saltar y brincar con alegría por el camino para darnos cuenta de lo simple que es. No tienen que hacer nada. No tienen que ir a la India. No tienen que ir a Grecia. No tienen que ir a Jerusalén. No tienen que ir a ninguna parte. Quédense donde están, sean simples y amen al prójimo como a sí mismos.

Las enseñanzas de Jesús nos liberan de la carga que nos hemos hecho por habernos desviado del camino. Él es como un alquimista divino que convierte el metal, base de nuestra existencia, en oro.

Extendámosle nuestra mano en este momento y permitamos que Él nos guíe hacia el Mar de Galilea – un regreso para aquellos de ustedes que es posible que ya hayan estado allí. Veamos que tan clara puede ser nuestra imagen. Sintamos el polvo bajo nuestros pies mientras entramos en Galilea y veamos a este hombre en una túnica blanca acercándose a nosotros, mezclándose en la multitud, sin nada de orgullo ni arrogancia, simplemente caminando entre nosotros.  Cierren sus ojos. Sientan que están ahí. Siéntanlo.

O Jesús, amado mío, guíanos a casa. Viniste descalzo en una túnica para decirnos que seamos simples y regresemos a casa en nuestros corazones. O Jesús, Jesús, amado de mi corazón, perdóname por el largo camino que tomé para regresar a ti.

Vamos a sentirnos como si estuviésemos allá en este momento. Sus discípulos, todos judíos, están sentados a su alrededor. Lo veo a Él sentado en el medio. Nosotros nos paramos a un lado, donde no seamos vistos ¿Qué les dices a tus discípulos, mi Jesús? Escuchen dentro de ustedes, en su corazón, óiganlo hablar. Yo le oigo decir: “Si no has amado a tu prójimo, entonces mi tiempo en la Tierra ha sido en vano. Si no puedes sonreír y estar de buen humor en medio de las pruebas acá abajo, entonces ha sido en vano que yo haya tomado forma y haya descendido.” Y yo te contesto, Jesús, perdónanos por nuestros juegos ingenuos ya que no somos más que niños. No conocíamos el camino y, por supuesto, nos perdimos, pero llévanos de vuelta hoy mismo en amor.

Piensen en María, cuando la luz penetró en ella ¿Está eso muy distante de la madre de Ramakrishna que vio una luz entrar en ella cuando su esposo se encontraba fuera y ella también sabía que estaba embarazada?¡Qué fe en Dios debe haber tenido María! José también creyó y sabía que el Cristo nacería. ¡Eran tantos los problemas! Los judíos eran perseguidos por todas partes, los impuestos rebasaban la realidad. Luego tuvieron que irse a Belén a registrarse mientras María se encontraba a punto de dar a luz. El cielo debe haber estado despejado, el aire frío, cuando Jesús, hijo de María, llegó a este mundo.

¡Como hay similitudes en las historias del nacimiento de Krishna y el del amado Maestro Jesús! Krishna nace donde el rey temía que le fuera a quitar su trono y su fama y tiene que ser escondido en Brindavan para que no lo fueran a asesinar. Para que Jesús no fuera a ser matado por el rey tuvo que ser llevado y escondido en Egipto. Y en ambos casos los niños que nacieron en el mismo tiempo que ellos fueron ejecutados. Pero tanto Krishna como Jesús estuvieron a salvo y vivieron para dar su mensaje a la humanidad.

Una vez oí a un señor hindú decir: “¡Qué hombre! ¡Qué hombre!” Yo le pregunté: “¿Quién, quién?” y me contestó “Jesús”. Él había tenido una visión de Jesús. Una vez visité su casa y ahí estaba él, un hindú, decorándola por Navidad para el Niño Jesús.  Así es ¡qué hombre era Jesús cuyo mensaje llegó a todas partes del mundo desde aquel lejano pueblo en que nació sin ni siquiera tener una cuna donde dormir! En la noche de Navidad, millones de cristianos estarán alabando al Cristo, nacido inmaculado a través de una joven judía  ¡Qué bello, qué universal, qué glorioso los grandes del Cielo que lo planearon todo para nosotros!

Si en sus corazones ustedes sienten que en nombre del Cristo se han llevado a cabo persecuciones en esta Tierra ¿Tienen entonces que descartarlo a Él porque sus seguidores no vivan sus enseñanzas de amor al prójimo? ¿Ha vivido algún discípulo  como su Maestro le dijo que viviera? Si vamos a descartar a Jesús porque se ha hecho mucho mal en su nombre entonces tendríamos que descartar a Mahoma, al Buda y a Moisés – ¿y dónde estaríamos entonces? ¿Han vivido sus seguidores de acuerdo con sus enseñanzas? Si Jesús pudo decir en la cruz: “Perdónalos, Padre, porque no saben lo que hacen” ¿no podríamos nosotros hacer lo mismo y aceptar su gloria, su amor y su sacrificio y en un día como hoy,  tan cercano a su nacimiento y hacerle honores?

Él es mi amor. Él me enseñó a amar, a vivir a perdonar a los demás y perdonarme también a mí misma. Mediante su mensaje aprendí a reírme de la vida y danzar por el sendero hacia arriba hasta la luz. Todo lo que te puedo decir, Jesús, es que estamos felices y nos alegramos de que hayas pasado por este mundo.

Por un momento, escuchen el viento, sólo escúchenlo. Oigámonos a nosotros mismos en nuestro interior por un momento. La presencia de Jesús y la presencia de los Maestros están aquí en este momento. Entra en tu corazón y por Él remueve un clavo soltando un prejuicio, entregando algún odio que tengas.  Quítale un clavo de sus manos,  o de sus pies. Entrega algo de tu antigua forma de ser en este momento para que Él mire hacia abajo y diga: “No viví en vano”.

O Jesús, salva a nuestro mundo. Por favor, Jesús, Moisés, Elías, Maestros, crean en nosotros, no pierdan la fe en nosotros. Sí, la podemos hacer aquí abajo, sí podemos – Yo sé que podemos, yo lo sé ¿Qué más podemos decir cuando ya todo ha sido dicho? Conocemos la historia de Su vida, pero ¿hemos tomado sus enseñanzas en nuestro corazón? Éstas son las cosas que Jesús nos enseñó hace dos mil años para lo que iba a venir, este tormento, esta tribulación: Él nos enseñó a perdonar, a amar bajo cualquier condición, a mantenernos firmes y claros a pesar de lo que esté pasando a nuestro alrededor, a no reaccionar a las masas incontrolables  y, con paciencia y valor, seguir el sendero al que Él apunta para el mundo entero. Su objetivo es que haya paz en la Tierra y buena voluntad entre los hombres. Debemos de apegarnos a aquello que Él vino a darnos. Él lo ha expuesto bien al enseñar a sus allegados a que lleven una vida recta, plena, avisando a los demás sobre lo que puede ocurrir si el mensaje es ignorado.

Mientras escribo me pregunto bajo qué aspecto del mensaje de Jesús se encuentra la persecución, o las Cruzadas, o el encarcelamiento y muerte de Juana de Arco, o el Holocausto. Podríamos traerlo hasta estos tiempos en los cuales, los que se llaman a sí mismos cristianos, crean bombas para matar.

Permitan que este pequeño grupo aquí presente comience a sanar sus heridas y a vivir en la verdad y el propósito de Dios. Re-dediquémonos a la verdad y comencemos, hoy mismo a vivir una vida regenerada. Yo les garantizo que cuando se acostumbren a esa vida y se convierta en parte de ustedes el ser seres controlados y amorosos por encima del jalón de la Tierra y las vibraciones más bajas que tratan de halarlos, la vida de cada uno de ustedes será gloriosa y plena de poder.

Estamos entrando a nueva vida - una nueva forma de pensar, una nueva forma de actuar, un giro total. Estamos caminando por un terreno virgen por el que nunca se ha andado en esta Tierra. Somos pioneros del espíritu, guiando a la humanidad de regreso a Dios.

 

Ahora voy a prender los cirios. Mientras los prendo hagan un deseo por la paz en la Tierra. Hagan un deseo por el mundo.

 

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