Pioneros del Espíritu
Las últimas enseñanzas de Hilda Charlton
Capítulo Once
LA ÚLTIMA LECCIÓN
28 de Enero
1988
La tarde del 27 de enero de 1988, Hilda fue ingresada en el hospital con dolores en el pecho. La noche siguiente le tocaba la primera clase del año. La lección fue leída por uno de sus estudiantes.
Regresemos al Jardín del Edén, antes de que Adán cometiera su error y oyera a alguien de afuera en lugar de al verdadero Ser interior en él. Antes de su caída, él se había parado desnudo ante Dios ¿Eso qué quiere decir? El entendimiento profundo de esto quiere decir que nada del propio ser estaba presente. Él y su Creador eran uno. Él sólo conocía Uno. El Uno que él percibía en todo era el Dios Único a quien él amaba. Viera lo que fuese en el panorama que estaba ante sus ojos, él lo conocía como la Luz de Dios. Por lo que vivía en el encanto. Él vivía para su Padre, el Gran Creador de todo ¿Qué otra razón podría tener él para venir? Él vino de otro planeta1 para traer la luz a este mundo, a aquí mismo. Mediante el hecho de mantener la luz y amar al mundo quedaba claro que su destino era solamente ser, no el de trabajar asiduamente todo el día hasta entrada la noche para ganarse la vida y sostenerse. Él recogía todo lo que necesitaba en el jardín de Dios y sus requerimientos eran satisfechos por la abundancia divina. Aún antes de que él lo pidiera, se satisfacían sus necesidades.
¡Qué plan tan extraordinario, en qué forma tan maravillosa planeó nuestro Creador toda la vida! Dios era nuestro proveedor, nuestro sustentador, nuestra respiración que nos dio con su aliento, la misma luz de nuestra carne. Este gran plan de nuestro Padre venía cargado de amor, y era un regalo para todos nosotros. Él no planeó los sufrimientos, las pruebas, la desesperación, las enfermedades o los tormentos. La Mente Infinita de Dios no puede pensar en carestías y enfermedades. La mente de Dios sólo conoce las maravillas de la vida, el amor y la voluntad usados para satisfacernos.
Entonces, conociendo nuestro patrimonio ¿cómo fue que caímos? ¿Cómo caímos en esta decepción con la trampa de nuestra mente que ahora cree que todo se ha perdido, que el karma existe, que el mundo de Dios acá abajo es tan malo? ¿Dónde, cuándo sucedió esta decepción? Sucedió cuando Adán comenzó a creerse que él también podía hacer todo lo que su Padre hacía. Él tomó el poder que sentía brotar en él, el amor que experimentaba, la dicha suprema, como suyos propios. Ahí vino la separación. Adán se veía a sí mismo separado de la Fuerza Principal del Todo. Él se hizo auto consciente en lugar de consciente de Dios. Comenzó a ver a Dios como algo lejano en las alturas. Y ahora es el tiempo de regresar a la verdad y reconocer que Adán estaba equivocado.
Jesús nos llevó a la verdad ¿Por qué creen que ese hombre dio instrucciones acerca del amor, mencionando a su Padre en todo momento? Porque quería conectarnos de nuevo a nuestra Fuente.
Primero, nos separamos del Padre. Entonces vino la separación entre hermanos y hermanas, olvidándonos de que éramos una sola familia con un solo Padre, nuestro Dios. Entonces hicimos más separaciones. Dividimos la Tierra en países, en secciones, y dijimos: “No pise mi pasto”. Y como si eso no fuera lo suficiente, dividimos a nuestro gran Creador, con diferentes nombres y llamándole a eso religiones y pensando cada uno que la suya es la verdadera ¿Cómo puede uno dividir a un Dios? Dios es una unidad. Nadie lo puede dividir.
Conociendo todo esto ¿qué hacemos entonces? ¿Cruzarnos de brazos y morir, vivir en desesperación? No, definitivamente no, corrijamos el error, demos marcha atrás en el tiempo. Decidan esta noche – ¿del lado de quién están?
Sepan en este momento de quién es el amor que sienten. Si danzas, el danza en júbilo. Si cantas, es Su sonido manifestándose en el tono correcto. Si escribes ¿de quién son los pensamientos que te llegan? Si de diario vas a tu trabajo tienes que saber que es Él quien está en tus pasos, en tu mente. Si aparecen pensamientos diestros en tu mente entonces ¡Bendito sea! Es Él. Es nuestro Padre rompiendo a través de la densidad causada por esa ignorancia nuestra de hace tanto, tanto tiempo ¿No alcanzan a ver esto?
¡Qué maravilloso, qué estimulante saber que Él da una segunda oportunidad para que entremos de nuevo en el Jardín del Edén. Y eso se puede realizar en fracciones de segundo.
Toma tu decisión ahora. Decide que ya has caminado por los hábitos de la Tierra por demasiado tiempo. Él nos invita al regreso. Nos espera como Sus niños extraviados ¿Qué padres no esperarían el regreso de sus hijos? No nos tardemos más por causa de una mente llena de dudas ¿No hemos sufrido lo suficiente en los falsos conceptos de la verdad? Dios espera nuestro regreso con brazos abiertos, listo para perdonarnos por todas las veces que nos separamos de Su gracia. Todo lo que tenemos que hacer ahora es cruzar la línea de la duda, el engaño y la ignorancia de quiénes somos y el camino se abrirá y se iluminará ante nosotros.
No nos queda tiempo. Las nubes grises se asoman por el horizonte Dios te está dando otra oportunidad. Les imploro, sálganse de los comportamientos bajos. Cambien sus ideas, sus deseos, sus gustos a los de Él y el milagro de la alquimia se realizará.
Recuerden. Recuerden. Piensen – en la profundidad existe un recuerdo del Edén que nunca se perdió. Ustedes lo llaman el alma. Yo lo llamo la luz de Dios, la Verdad de Dios, la Vida de Dios. Háganlo brotar en este momento, les suplico, les imploro, antes de que sea muy tarde, antes de que se cierre y se selle el Libro de la Vida de esta era.
Decídanse ahora y digan: “Dios ya yo he estado separado lo suficiente. Eres tú, mi Padre adorado, lo que yo he ansiado, lo que he buscado en este mundo. Enderezaré mis sendas. Amaré al prójimo como a mí mismo y haré que nazca de nuevo la unidad que Dios creó. Voy a ser noble con mis padres y darles las gracias sin que nada me importe porque ellos no son más que símbolos de Ti Mismo, el verdadero Madre/Padre Dios de las alturas. Amaré a mis hermanos y hermanas que son parte del todo: Amaré incluso a mis enemigos ¿pues no son ellos los que más necesitan de mi amor? Perdonaré y olvidaré todos los errores, comenzando con los míos propios. Después de haber aprendido a perdonarme por todas mis ofensas, perdonaré a todos los que me hayan ofendido.”
Les repito una vez más, queda poco tiempo. Decídanse. Sacúdanse el polvo de la Tierra de sus pies y marchen adelante con aquellos que son llamados los santos, quienes en realidad somos nosotros mismos caminando derechos. Conozcan sus iniquidades, suéltenlas, y caminen adelante con la frente en alto, el pecho saliente, los pies firmes en el piso terrenal.
¿No son ustedes los hijos y las hijas de Dios? ¡Recuerden! ¡Recuerden! Hagan que brote de su interior la memoria de quiénes son, amados míos. Son príncipes y princesas hijos del Gran Rey, el Padre de la Vida Eterna. Conózcanse a sí mismos en este momento. Acepten su patrimonio. Regresen a los tiempos antes de que Adán bajara y vuelvan a recordar quiénes son. Ustedes saben, sí saben. Entonces quítense los disfraces, las fachadas y paréense de nuevo desnudos ante Dios.
--- FIN DE LA ÚLTIMA LECCIÓN ---
Nota:
1. Planeta está considerado como un plano de consciencia
Hilda dejó su cuerpo el 29 de enero de 1988
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