Pioneros del Espíritu

Esta es la época más importante en la que hayamos entrado. Desde el momento en que el rayo intergaláctico entró en contacto con la Madre Tierra durante la Convergencia Armónica, comenzó el principio de un nuevo periodo evolutivo de decisión y purificación ¿Cuántos de ustedes han estado pasando por un periodo difícil desde entonces? Así es, la limpia ha comenzado. Ustedes pensarán “Ay Dios ¿a qué se debe todo eso? Yo creía que iba a ver un cambio en el milenio y se está poniendo peor”.Es una limpia sépanla sobrellevar y digan: “Muchas gracias – me están preparando y alistando.”

Puede que viejos amigos se cambien de lugar o simplemente dejen de verlos. Algunos pensarán que andan un poco tocados. No se ocupen de los que otros piensen. Dejen que ellos piensen lo que quieran. Les aseguro que regresarán. Muchos se apegarán a la verdad, pero otros le darán la espalda y huirán de la verdad que los liberaría de las preocupaciones y el miedo. Pero regresarán. Denles tiempo, espacio y aire para que puedan pensar. No los detengan. A nadie le gusta que lo halen por la manga de la camisa ¿no es así? Deja que ellos vengan por su cuenta. Y vendrán, de eso pueden estar seguros.

Dentro de poco comenzará a haber más confusión en el mundo y a un nivel más alto. Yo estuve viendo de nuevo la película de Nostradamus. En ella Orson Wells dice que en el mes de mayo habrá un gran temblor. Ya fuese en Los Ángeles o Nueva York, yo no sé. Quizás nuestras oraciones nos protejan y no tendrá lugar en mayo. A lo mejor se retrasa, aunque él dijo mayo de 1988.También los del distrito financiero han estado comentando en secreto que se espera una baja para el mes de mayo. Pero no vamos a aceptar nada de eso. Oraremos y pasaremos todo esto. A lo mejor quiere decir que tendrán un poquito menos. Menos chucherías ¿No?

Dentro de un tiempo, la confusión comenzará a aparecer en el mundo en un grado mayor y hará que algunos se alejen de las propias acciones que los solidificarían en su fe y valor que sería justo en el momento en que la prodigiosa nueva vibración les serviría de ayuda. Sean ustedes mismos, no se dejen influenciar por nadie que sea negativo. Esta es la hora para poder crecer más juntos en armonía, el tiempo de la Convergencia Armónica, ese auspicioso momento en el que la posición de la Tierra coincidió con el gran rayo del campo de energía de la fuerza intergaláxica. Hay personas que fueron a un templo maya para la convergencia de energía armónica. Fueron durante la noche y se pararon en la dirección que su brújula marcaba como el este para observar la salida del sol. Pero el sol no salió de frente a ellos sino a sus espaldas. La brújula fue volteada cuando el cambio de energía llegó a la Tierra. Justo como sucede con las brújulas en el Triángulo de las Bermudas debido a la lenta ascendencia de la Atlántida. Con frecuencia me pregunto cómo podría llegar a suceder la profecía de Edgar Cayce, quien dijo que el océano crecería lo suficiente como para llegar hasta Nebraska. Pero si Lumeria se elevara, entonces se podría ver como el agua haría que la costa se cambiara a esa distancia.

Durante la Convergencia Armónica del 16 de Agosto, millones de personas por todo el mundo entraron en oración incluyendo a los que se tuvieron que levantar en la madrugada para hacerlo. Yo creo en la oración y creo que la oración puede cambiar el destino. Nostradamus lo dijo y también lo dijo Edgar Cayce. Yo creo que las fechas que dio Cayce eran originalmente las correctas, pero los que las leímos rezamos con más fuerza y devoción.

Este es el momento de esforzarse y acercarse con todo nuestro poder a Dios y darle la espalda a lo mundano. Por lo tanto veamos ¿qué quiere decir darle la espalda a lo mundano? ¿Quiere decir meterse en una cueva? ¡No! Continúen con lo que están haciendo, continúen trabajando, pero trabajen para Dios. Antes de salir de su casa por la mañana ofrezcan el día, digan: “Yo le dedico este día a Dios” o “yo le dedico este día a Jesús”, como quieran decirlo, a quien quieran dedicárselo, ya sean budistas o hindúes. “Yo le dedico este día al Señor, cada momento del mismo y todo lo que ocurra, yo sé que los Maestros apoyan”.

¿Creen ustedes que los Maestros no están observándolos? Muchos de nosotros somos vegetarianos, pero con la vibración tan fuerte que viene, yo les digo que si quieren comer huevos, si sienten que lo necesitan para mantener su vibración, está bien. Yo nunca le pregunto a nadie lo que come. A mí no me importa lo que coma cada uno, pero una vez le pregunté a una persona “¿Qué comiste cuando saliste? Y me dijo con cara de inocencia, “un omelet”. Fueron los Maestros los que preguntaron a través de mí. Ahora pregúntense ¿para qué? Eso es para que se diera cuenta que está siendo observada, que ellos ven lo que hace y que no debería estar pensando cosas como “Me estoy comiendo un omelet, espero que nadie se dé cuenta”. Ya que de esa manera el pensamiento pasa al subconsciente y lo hace sentir mal a uno.

Ustedes conocen esa antigua historia que yo conté acerca de cuando estaba en Santa Bárbara y me estaba quedando en una montaña con una amiga que era adicta a los alimentos naturistas. Antes, yo había sido bailarina y comía todo lo que se me antojara. Una vez bajé a la ciudad y pedí un licuado de chocolate con leche malteada. Cualquiera pensaría que yo había pedido un litro de whiskey viendo la forma en que me senté como escondida mirando de un lado a otro del lugar. Hasta llegué a pensar: “Si esto se lo cuentan a las personas con quien me estoy hospedando en la montaña, sabe Dios qué sucedería.” ¿Ven? Eso quiere decir que entró en mi subconsciente y me estaba molestando ¿Entienden eso? Si lo Maestros no hubiesen preguntado, a través de mi: “¿Qué comiste?” Ese secreto habría estropeado a esa chica. El omelet le habría caído mal. Tenemos que sentirnos libres. Si quieres vivir una vida feliz, tienes que sentirte libre. Por lo tanto haz aquello que tú sientas es lo correcto y hazlo con gloria y con diversión. Haz todo con una mente abierta para no tener que estar escondiendo nada.

Dedícale todas tus acciones a Dios. Cásate si quieres casarte, pero dedica esa ceremonia y esa forma de vida a Dios. Mantente célibe si escoges ese camino pero entrégale todo tu ser a Dios, de lo contrario te sentirás desolado en lugar de disfrutar el éxtasis divino en ti. Lo positivo y lo negativo o las energías masculinas y femeninas en nosotros deben fusionarse. Se convierten en sensaciones de arrobamiento si uno es célibe. Nos convertimos en lo positivo/negativo, lo masculino/femenino dentro de nosotros mismos en lugar de buscarlo por fuera. Si escoges esa vida, no es una vida fácil. La subida es muy difícil, pero cuando llegas a la cima la vista es bella.

Dios no creó al hombre para que viviese en depresión o desesperación. Éste es un tiempo crucial. Ya no se puede estar jugando, o estar distraído o ser demasiado mundano en pensamientos. Debes mantener tu vista en el sendero que está ante ti y caminarlo y escalarlo firmemente, sin que te distraiga lo negativo a la izquierda o a la derecha, sino caminando por el filo de la navaja que tú mismo has escogido. No faltará quien te diga: “Ay, no seas tonto ¿para qué estás haciendo todos esos ejercicios.” ¿No es así? Simplemente sonríe. No digas nada. No entres en discusiones, sólo continúa haciendo lo que estás haciendo. A mí me llamaban “la yoguini”. Yo simplemente sonreía. Entonces después de un tiempo decían: “Ella es una yoguini”, pero ya era en otro tono al ya haber observado el poder de la disciplina. Tienen que seguir su propia guía de su propio corazón ¿Captan eso?

No permitan que nadie los saque del camino, ciertamente no en estos tiempos. Ya no hay tiempo. No tenemos mucho tiempo para prepararnos, y prepararnos quiere decir alistar nuestro interior ¿Qué sucedería si éste fuera el momento? ¿Si vinieran de otra galaxia a salvarnos? ¿Cuántos de ustedes se sienten molestos en este momento? Una persona allá atrás. ¡Qué lástima! Todos nosotros nos elevaríamos y se quedaría aquí una persona sentada. A lo mejor podemos arrastrarlo y decirle ¡Vamos!

Yo vi la Nueva Era de Dios, cuando las aguas ya se habían retirado y había césped fresco y vi cientos de personas de otros planetas con túnicas largas y cabello largo, las Hijas de la Luz, que nos ayudaban y nos decían qué hacer en esta Tierra según llegábamos de nuevo. Suena un poco a cuento de hadas ¿no es así? Si no me sintiera tan segura de lo que vi, yo misma me creería que estoy loca.

Voy a llamar a Luisa al micrófono. Ella tiene una sorprendente historia de un OVNI de cuando tenía once años y vivía en Carolina del Sur con su madre. Había una extensión de pasto detrás de su casa. Ella salió al pasto y les contará lo que sucedió. Le fue dicho que ella no recordaría esto hasta que hubiese crecido. Yo estaba sentada con ella un día, llevándola a su niñez y ella me estaba contando historias y cuando llegamos a la edad de 11 años ella me contó esta historia. Era la primera vez que la recordaba. Cuéntanosla Louise:

“Es un poco difícil para mí recordar algo de esta historia. En el momento en que la estaba recordando no la estaba recordando con mi mente conscientemente. Pero sí recuerdo que salí al patio trasero de la casa. Yo vivía en el campo y había una cerca de alambre de púas y un pasto con vacas. Yo estaba parada en la cerca de alambre de púas mirando hacia el cielo. Hasta ahora yo sólo había recordado haber salido y haberme parado en la cerca por un largo tiempo. Yo no había recordado nada más acerca de aquel momento hasta que Hilda estuvo trabajando conmigo y de pronto todo lo sucedido regresó a mi mente.

Yo estaba ahí parada y un OVNI se acercó sobre el pasto. El espacio de pasto era muy grande y el OVNI era muy grande. En sí era enorme. Descendió como hasta unos cien pies (35 metros) del suelo. Yo tenía once años, por lo que es difícil recordar detalles. Una cosa que sí recuerdo es que yo quería que ellos me llevaran a casa. No fue hasta que era mayor que me percaté de mi afinidad por los OVNIS. Cuando vi la película “Encuentros de la Tercera Clase”, todo se abrió de pronto ante mí.

Yo quería regresar a casa, yo quería que ellos me llevaran a casa. Ellos me llevaron y me dijeron que podía permanecer allí por tres días. También me dijeron que cuando yo regresara no habría estado ausente por tres días – No habría estado ausente tiempo alguno. Y yo subí. Soy muy inquisitiva y recuerdo haber hecho muchas preguntas. Ellos me dijeron algo de que regresarían a llevar personas y que volvería a subir en otra oportunidad cuando fuera mucho mayor y cosas estuvieran sucediendo en la Tierra. Yo comencé a hacer muchas preguntas de cómo es que los humanos iban a vivir si no estaban en la Tierra - ¿Cómo íbamos a respirar y dónde nos íbamos a alojar y qué íbamos a comer. En el lugar al que me llevaron había mucha vegetación, pero no se veían árboles. Lo que más recuerdo eran plantas gigantescas y el sonido del rocío, como si estuviese en algún tipo de bosque tropical

No sé si fue que ellos me dijeron o si yo me di cuenta por mí misma qué ayudaba a hacer el oxígeno, de dónde procederían los alimentos y cómo podríamos respirar y tomar agua y todo. Había habitaciones detrás de la vegetación. Yo pensé que eso quería decir que la gente viviría allí. No parecía haber recámaras. Eran más bien como si fueran habitaciones para trabajar y descansar y aprender por el espacio de tiempo que estuviésemos allí. Ya con eso quedé complacida. Sólo recuerdo haber corrido de un lado a otro y haber estado fascinada con todo.

Me dijeron otras cosas. Me dijeron que vendrían a buscar gente y que la gente debería de irse con ellos, pero que yo no tendría que irme en la nave si no quería, que yo podía quedarme aquí y trabajar. La impresión que recibí es que habría mucha enfermedad en la Tierra en ese tiempo. Sólo recuerdo haber pensado: “Todo el mundo está enfermo. Todo el mundo está enfermo. Todo el mundo está enfermo.” Eso es lo que pasaba por mi mente en el momento y que a mí se me permitiría quedarme aquí para ayudar a la gente si yo me prestaba a ello. Por el hecho de que yo estaría aquí por ese motivo en un cuerpo físico, lo que le estaría pasando a todos los demás, no me pasaría a mí – Yo estaría bien. Pero sería muy difícil permanecer aquí dado a todo lo que estaría pasando en la Tierra en ese tiempo. Me supongo que todos los que decidieran quedarse tendrían poderes curativos para ayudar a las otras personas que estuviesen aquí. Los que estuvieran en la nave tendrían la oportunidad de aprender todo tipo de cosas fascinantes. Si se quedaran aquí abajo, no tendrían esa oportunidad porque estarían ayudando. No es cuestión de que se fueran a perder algo en especial, pero muchas cosas fascinantes estarían ocurriendo en la nave.

Yo regresé y no recordé nada de esto hasta que Hilda me regresó en tiempo. Fue algo fascinante para mí porque cuando era más joven, cada vez que me sentía triste le decía a mi madre que me quería regresar a casa. Ella, por supuesto, me decía: “Pero si estás en tu casa”. Sin embargo en mi mente, ésa no era mi casa. A ella le molestaba mucho esto y se enfadaba conmigo.

Hay otra historia. El hijo de alguien que viene aquí estaba trabajando y un OVNI apareció y estuvo ahí todo el día sobre el lugar donde él estaba trabajando. Él llamó a los otros trabajadores para que vinieran y lo vieran pero nadie más que él podía verlo. Todo lo que veían era una nube. Ustedes puede que piensen que en realidad no estaba ahí, que fue una ilusión. Yo diría que a los otros presentes no se les permitió verlo porque no estaban preparados para verlo. Bajó sólo para él porque él acababa de pasar por un limpia interior y había entrado en una nueva conciencia. Así es como funciona. Los que están listos los verán y los que no, no podrán verlos. Así que alístense. Esto nunca ha sucedido en la tierra en esta forma. Nada igual había sucedido cuando Noé estuvo construyendo un arca por cien años y todo el tiempo se estuvieron riendo de él. Cien años construyéndolo – eso es un montón de martillazos. Al fin lo terminó y todo el mundo comentaba lo loco que estaba. De pronto llegaron las lluvias ¡Aja! Se subió la pasarela de embarque y lo que se estaban riendo de él se quedaron en el muelle y finalmente bajo el agua. Cuando Sódoma y Gamorra fueron destruidos, se le dijo a la esposa de Lot “No mires hacia atrás”. Ella miró y se convirtió en una estatua de sal. Estás cosas sucedieron si es que nuestra Biblia, nuestro Nuevo Testamento y Antiguo Testamento son reales, que yo creo que lo son. Y coincide también con la creencia de los Hopis.

Los Hopis dicen que vinieron del Interior de la Tierra. Antes yo creía que era algo loco ver esos dibujos en los que están saliendo de la tierra aguantados de las manos. La tocada en ese caso era yo porque ellos de locos no tenían nada. Yo tuve que madurar y tuve que abrir mi mente. Ahora estoy bastante abierta. Yo oigo algo o lo leo y casi instantáneamente lo entiendo, no tengo que ponerme a pensar. Yo sé que sé, que yo sé que es correcto. Si tienes que darle muchas vueltas en tu mente, entonces tendrás que liberarte de esa mente porque te mantendrá en un atraso. Tenemos que entrar en nuestros corazones y eso es lo que vamos a hacer de inmediato.

Miren hacia adentro. Cierren sus ojos por un momento ¿Están guardando resentimientos en contra de alguien? Vamos a hacer esto dos veces esta noche una como en la fe cristiana y otra como en la fe judía. ¿Estás guardando algún resentimiento o resentimientos esta noche? ¿Queda aún algo de eso en ti? Mira hacia dentro. Pídele a Dios que te lo revele y si estás guardando algún resentimiento, levanta tu mano, por favor. De favor se los pido, permitan que la vibración de Dios les revele si existe ese resentimiento ahí. Permite que llegue su vibración. Pon ese resentimiento en la luz del Cristo y permite que se disuelva y se elimine tu consciencia en este momento. Vé como se convierte en una llama.

¿Mantienes algo de odio hacia alguien, muy muy adentro, camuflajeado por tu espiritualidad externa, escondido mediante el pensamiento de que tienes que ser espiritual y que no debes odiar a nadie? Sin embargo allá en la memoria permanece algo desde hace mucho tiempo cuando alguien te trató mal. Puede que tu pensamiento positivo haya escondido ese odio o esos celos muy profundamente en tu subconsciente. Si encuentras odio en ti, deja que Dios lo queme. Si estás celoso de alguien mira a ver si esa persona de la que estás celoso tiene más problemas que tú ¿Te queda algo de avaricia o cualquier otra negación muy en lo profundo de tu subconsciente? Fíjate a ver si lo tienes y quémalo. Usa el método que quieras – un cerillo, una antorcha, una llama o ve una luz que baja del cielo y arrebata esa negación. Ya sea celos, avaricia o cualquier otro sentimiento anti-Dios en contra de cualquiera, ya sea de esta vida o que se venga arrastrando de una vida anterior. No tengas miedo de traerlo a la superficie en este momento y pedir perdón desde lo más interior de tu ser. Esa luz está en ti y quiere brillar. Pide ser perdonado, por favor pide que se te perdone.

Si no puedes perdonar acciones pasadas o palabras en tu contra, entonces en este momento pídele a Jesús, el epítome, el compendio del perdón que te ayude. Di: “Jesús, yo no puedo perdonar. No puedo soltar. No perdono ¿Puedes tú hacerlo por mí? Aún colgado de la de la Cruz, Él dijo con gran entendimiento y compasión: “Perdónalos, porque no saben lo que hacen”. ¿Creen ustedes que alguien dañaría al prójimo si de verdad supiera lo que está haciendo y si supiera que sin la gracia de Dios, la consecuente karma de lo que le hizo a otro repercutiría en él? Las malas acciones repercuten en uno mismo, por lo tanto libérense de ellas en este momento. Reconozcan que no saben lo que hacen. Mira hacia atrás y medita sobre lo que tú mismo hiciste en tus transgresiones (quebrantar o violar un precepto) en contra del Gran Creador.

Tenemos que limpiarnos y unirnos en estrecha armonía. Yo espero que esta clase no sea una clase de gente ajena. No hay “nuevos” aunque estén aquí por primera vez. Si estás aquí es porque te pertenece estar aquí. Tiene que existir una armonía muy perfecta y esto es imposible sin la gracia de haber limpiado los residuos del bajo ser, del ser egoísta y centrado en sí mismo. El tiempo ha llegado para ser libre. No se pueden juntar en amor con el lodo del antiguo ser pegado a ustedes. Tienen que limpiarse en la Luz del Cristo, volver a lo que eran en el principio antes de la gran caída de la conciencia de Dios.

Este es el maravilloso tiempo del Dásara de los hindúes, los nueve días de celebración del Mahashakti, o la Gran Madre del Universo. Una vez, cuando yo es estaba en la India estaba camino a visitar a un a un gurú de 160 años cuando, mirando al cielo, vi un número nueve cono si estuviera en luz neón. No sabía cuál sería su significado. Cuando llegué con el gurú, lo primero que me preguntó fue: ¿Harías los nueve días de Dásara a la Madre? Y me enseñó a hacerlos. Me dijo que tomara unas cuantas flores o podría ser hasta unos manojos de hojas, que pusiera mantequilla o ghi un recipiente e hiciera con ella una montañita y le pusiera una mecha, la prendiera y me sentara en el suelo repitiendo el mantram Aim Jrim Klim Chamundayay Vijay. (Pronunciación: Aim rim klim chamunda yei villei) Aim es Dios, rim klim son los sonidos de las semillas o sea lo que está por manifestar. Chamunda es el nombre de la madre Vijey es victoria para que la madre venza nuestros obstáculos. La Madre es la que lucha contra lo negativo por nosotros. No importa cual sea Su vestimenta o cual sea Su nombre, ya sea que se le llame María, Parvati o Durga es sólo la Madre única en diferente vestimenta y si te elevas lo suficiente encontrarás sólo Luz. El gurú dijo que se repitiera el mantram ciento ocho veces cada mañana. Al principio ciento ocho veces se oía como mucho, pero poco después algo me sucedió, y comencé a sentir un ritmo dentro de mi cuerpo. El ritmo le permite al kundulini elevarse. Se libra uno de toda tensión. Si estás trabado en algo, la madre sabe como moverte en círculos o para atrás y para delante. Yo lo hice por nueve días consecutivo y el último día vi una enorme luz – la Madre como el Absoluto.

Por supuesto, tengo que decir que María para mi es Madre y María es sensacional. No necesitas pasaporte. Ella atraviesa la Cortina de Hierro. Se aparece en Yugoslavia. Yo vi por la televisión el testimonio de un hombre que declaró que él estaba en las últimas fases del SIDA y se fue a Medjugore en Yugoslavia y ha regresado totalmente recuperado. Ya ha vuelto a su trabajo. Por cierto que lucía como una persona completamente sana. María está allí. María ha estado conmigo toda mi vida. Ella ha estado con ustedes sépanlo o no. A veces me despierto en la noche y oigo las notas de “Noche de Paz”. Es como su tema musical para dejarme saber que está ahí. “Aquí estoy, aquí estoy, hija mía.”. “O madre, aquí estás, que bueno”. Y me oigo cantando “Noche de Paz”. Recemos tres Ave Marías y pensemos en María. Esta noche quiero enseñarles cómo usar su corazón. No recen: "benditaeresentretodaslasmujeresybenditoeselfrutodetuvientre........como si fuese de carretilla – O Dios mío – ¿Ven la diferencia? Mientras terminan el primero ya están elevados, terminando el segundo, están en éxtasis. Para cuando vengan a terminar el tercero ya ni saben dónde están.

Todas son las misma Madre, ya sea Chamunda, María o Párvati. Quizás no les guste esto pero todos estamos hecho de la misma Esencia Única de Dios y tomamos formas diferentes. Si me visto de terciopelo hoy y me pongo un sari la semana próxima, sigo siendo la misma Hilda ¿no es así?

También es el Año Nuevo Judío y pronto va a ser el Yom Kippur- Así que vamos a comenzar de antemano con el Yom Kippur ¿está bien? y abrir el camino para los que sigan. Vamos a tener una breve meditación de limpia de la manera judía. Hagámoslo en honor al Año Nuevo Judío. Vamos a deshacernos de lo viejo y decidirnos a cambiar.

Lo malo dentro de cada uno le causa más daño a uno mismo que a nadie porque produce una contra candela en el banco de la memoria. Y ése es el nombre correcto porque no es un banco repleto de con bienes materiales sino con recuerdos, buenos y malos, que permanecen ahí hasta que despiertan y te bendigan o te maldigan con su tasa vibratoria. Con esto en mente, en estos días sagrados hagámonos uno con la sagrada tradición judía dada por Dios Nuestro Señor y mirémonos internamente pidiendo el perdón divino por lo que hayamos hecho mal, consciente o inconscientemente.

Siéntense derechos, cierren sus ojos y háganlo de verdad. Ahora imagínense a sí mismos ante una extensión de agua. Paréense en lo alto del Monte Sinaí y creen en su mente un océano abajo. Sientan que llevan puesto un manto grueso y pesado de un color oscuro, quizás hasta algo polvoriento. Tengamos la fe de que Dios puede perdonar nuestros pecados y que así lo hará mientras nos vamos exponiendo con el gran deseo de ser más semejantes a nuestro Creador. Tengamos la fe que al hacer esto regresaremos a esa consciencia original de felicidad y divinidad que está libre de los remordimientos internos que interrumpen el flujo de luz a través de nuestro templo, el cuerpo. Ah, ya están llegando a algo chicos.

En tu imaginación, toma la punta de una bola de hilo blanco. Pídele a tu subconsciente recordar cualquier mal o daño que hayas hecho durante el año, ya sea a ti mismo o a otro. Es este año el que tenemos que limpiar. Recuerda cuando mandaste a callar a alguien en vez de pedirle de favor que se tranquilizara. Piensa de qué forma habrías cambiado tu manera de ser este año en lugar de ser tonto o mundano. Ahora comienza a hacer otra bola con ese hilo. Toma cualquier pensamiento que te venga a la mente de algún mal que hayas hecho y enróllalo en esa bola. Puedes mover tus manos haciéndolo si eso te ayuda. Enróllalo, enróllalo, enróllalo. Según vas enrollando la basura del pasado, el hilo se va volviendo negro. Continúa enrollando, trata de encontrar cualquier cosa que hayas hecho mal durante el año ¡Todos hemos hecho algo durante el año que no estuvo bien! No mantuvimos nuestra consciencia en Dios cada minuto de cada hora de cada día. Claro que no. No nos acordamos de quiénes éramos cada momento de cada día. Nos olvidamos y dijimos: “Estoy enfermo, me siento de lo peor.” Eso en sí es una blasfemia al Dios interno. Vamos, continúa enrollando tu bola de hilo. Cuando ya hayas logrado hacer una buena bola, tírala al mar. Vamos, tírala cuando estés listo. Tírala lejos de ti. Tírala con tus manos al océano. Tírala en cuanto estés listo. Hazlo. Entra en acción y tírala hacia el mar.

Ahora toma otro montón de hilo y busca a ver que más hiciste mal este año. No te hagas menos como un desmerecedor. Sólo piensa que te estás deshaciendo de algo. Para eso es el Yom Kippur, de eso se trata. Continúa enrollando tu madeja. Como si fueras un niño, vamos. Diviértete haciéndolo y cuando tengas una bola de oscuridad tírala al mar, por arriba del despeñadero, al agua y fuera de tu conciencia. Ahora fíjate en tu manto oscuro y observa lo que está sucediendo. El manto negro que estuviste creando por los últimos doce meses se hace más y más claro, más y más ligero. Vamos, usa tu imaginación. Mira a ver si aún queda algo. Pídele a Dios que te muestre si todavía queda algo. Di: “Dios ¿me puedes revelar cualquier acción que yo haya olvidado y que necesito eliminar? Pregúntalo. Trabaja conmigo en esto, vamos. Ahora observa tu manto.

En este momento siente la suave brisa de la luz de oro del Espíritu Santo descendiendo sobre ti Siéntelo. Siéntelo en el plano interno mientras estás parado en el Monte Sinaí con los brazos abiertos, esperando al Mesías. Permite que la brisa del Espíritu Santo te limpie. Di “Límpiame. Que tu brisa me deje limpio”. Y el manto de oscuridad es ahora de un impecable color blanco. Eso lo dice la Biblia. Habrá aquellos cuyo manto se convertirá en blanco. Observa tu impecable manto blanco. Permanece ahí parado, en tu gloria. Cree en ti mismo. Cree en el Dios en ti. Siente que eres libre. Sh’ma Yisroel Adonai Elojenu Adonai Echad (Escucha Israel al Señor, Nuestro Dios, el Señor es Uno) ¡Alégrate!

Ya que estamos en este espacio, pidamos perdón a Dios por lo que hayamos hecho mal en este mundo. Especialmente ahora que nos hemos liberado de nuestras transgresiones. Siéntelo en este momento.

Pedimos Dios tu perdón para todos los de la raza blanca por la manera en que trataron a los indios nativos de América. Por favor pidamos perdón. Los hicieron pasar hambre. Les dieron cobijas infestadas del virus de la viruela. Les mintieron. Dios, perdona a la raza blanca por el maltrato a sus hermanos, los nativos americanos. Siente esta súplica en tu corazón para que Dios te oiga. No es a mí a quien le toca sino a todos nosotros.

Dios te pedimos perdón por los seres de este planeta por la manera en que tratamos a nuestros hermanos judíos en Europa durante el régimen de Hitler. Pedimos perdón, Dios. Pedimos perdón y también perdonamos.

Perdona a la raza blanca por la esclavitud de los africanos, quienes todavía no han podido ocupar su lugar, pero que lo harán en esta edad venidera. Perdónanos porque no sabíamos lo que estábamos haciendo.

Dios, perdónanos por el trato que le hemos dado a nuestros hermanos inferiores, los animales. Ahí sí sabemos lo que estamos haciendo y sin embargo continuamos haciéndolo. Por favor perdónanos.

Perdónanos Madre Tierra, por el horrible manejo de tu cuerpo – las aguas, tus venas de oro, el carbón y los minerales que te hemos sacado, sin ni siquiera pedir permiso. Por favor, danos a tus hijos, otra oportunidad para redimirnos, Madre Tierra. Hemos contaminado tu agua, hemos contaminado tu aire, hemos contaminado tu suelo. Ahora estamos pidiendo una segunda oportunidad. Permite que el poder generado y dejado aquí para nosotros en la Tierra a través de Moisés, Jeremías, el Rey David, el amado Jesús, los santos, los Maestros de la Sabiduría y los hermanos y hermanas de la Luz nos mantengan a salvo y libres de daños en los años venideros.

Antes de que Jesús estuviese en la cruz, los corderos eran sacrificados. Él se ofreció a ser sacrificado para que esta nueva Era de Dios, esta Edad de Oro pudiera surgir y nuestros pecados fueran perdonados. Si nosotros creemos, no importa lo que hagamos hecho en nuestras vidas, no importa lo malo que hayamos sido, si creemos que sí se sacrificó como un cordero en el altar, entonces podemos ser perdonados y así lo hará Dios. Amén.

Cantemos “Aleluya, Aleluya.” Alégrate porque eres libre. Alégrate porque has sido perdonado y eres libre. Somos libres, eleva tus manos en libertad y cree. Ángeles, óigannos. ¡Ah sí, somos libres!

Esta noche también quiero hablarles acerca de nuestra realidad humana y la realidad Divina. ¿Saben lo que quiero decir con eso? La realidad de ustedes es: “Ay, tengo que ir a mi trabajo por la mañana.” “Ay mi jefe es insoportable.” “Mi novio o novia me está fallando, creo que me está siendo infiel.” “A esa persona verdaderamente no le creo.” “¿Perderé mi empleo?” Esa es la realidad humana. ¿Cuál es la realidad Divina? ¿La realidad de Dios? “Los creé a todos perfectos en este mundo y aún son perfectos, pero están aprisionados. La gloria está aprisionada en ellos.” “Aprisionada en ellos” - ¿oyen eso? Muy allá adentro, ustedes mismos pusieron una celda de la cual tienen una llave, y aprisionaron a su propia gloria por medio de su realidad humana. Junto con esto, viene el pensamiento: “¿Qué te puede importar esto? Ven y sígueme.” Yo leo en el periódico algo horrible que haya sucedido y me pregunto “¿Qué tiene que ver esto conmigo? Yo tengo que leer los periódicos porque tengo que estar enterada de lo que está sucediendo. Yo tengo que saber cuando sube la bolsa y cuando baja para poder decírselo a ustedes. Cuando salirse de la ciudad, cuando no salirse de la ciudad. Cuando parar las clases y cuando continuarlas ¿Comprenden? Yo tengo que estar al tanto de esto. Hubo un tiempo en mi vida en el que yo no tenía que hacer esto porque no tenía a nadie a mi alrededor. Yo era una persona solitaria, por lo tanto podía estar pensando nada más que en Dios. No tenía que pensar en el mundo porque no tenía responsabilidades. Sin embargo, los Maestros comenzaron a darme responsabilidades y estas se hicieron más y más grandes. Comenzaron con una persona en mi casa y después dos y después tres y se me llenó mi habitación. Nos cambiamos a la sala y después nos cambiamos a la casa de alguien y después al templo de San Lucas. Entonces el Deán Morton me dijo: “¿No le gustaría venir a dar sus clases en nuestra catedral?” Ya yo estaba lista para parar en aquel entonces, pero me dije: “Bueno, parece que Dios ha dicho”, por lo tanto nos pasamos para acá. Por eso les digo, cuando lean el periódico díganse: “¿Qué tiene que ver esto conmigo? Yo te sigo a Ti, Señor. Yo te sigo a Ti”

El mundo entero es nuestro propio ser. En nosotros está el macrocosmo y el microcosmo. Descendamos de ese Absoluto por unos minutos y miremos alrededor de nosotros y veamos un mundo fuera de nosotros. Si vemos con suficiente cautela, observaremos que todo los que vemos es lo que nosotros mismos hemos pasado en un momento u otro, quizás en una forma diferente, disfrazado, hasta que nos examinamos a nosotros mismos. Puede que veas a alguien y te digas “Ése es un borracho. Éste es un drogadicto”. Entonces te miras a ti mismo y dices: “Bueno, y yo que hago, quizás pongo la televisión o me voy al cine para no tener que pensar – lo mismo que el borracho y el drogadicto están haciendo.” Entonces es nuestro propio ser allá afuera, sólo en diferente forma. No estás bebiendo, no estás usando drogas, pero estás haciendo algo. Por lo tanto tienen que verse a sí mismos cuando ven al mundo.

Cuando alguien te cuenta algo que es idéntico a lo que tú pasaste, si no reacciones, quiere decir que estás libre de ello entonces puedes sólo oír y observar sin reaccionar y decir: “Wow, estoy libre – ahí está mi subconsciente allá afuera.” Pero tienes que observarlo sin reaccionar. Obsérvalo así y estás libre. Así es, salte de tu subconsciente y obsérvalo afuera y nunca más volverá a entrar en ti. Por lo tanto. Cuando alguien te venga a contar algo, sé muy paciente. Escucha y nada más di: “Ése soy yo en el pasado”. No tengas miedo de observarlo. Quizás sea un poco diferente, a veces queda escondido hasta que nosotros lo escudriñamos cuidadosamente y vemos las mismas vibraciones en la historias de las otras personas. Sus acciones, aunque sean diferentes a las nuestras, tienen el mismo significado que nuestras experiencias propias. El mundo entero está en nosotros. Estamos doblemente cargados por nuestra propia realidad del mundo – la realidad que sentimos muy adentro de nosotros mismos. – y la supuesta realidad que vemos fuera de nosotros. Ven, la realidad que vemos interiormente hace al mundo externo aun peor. Nuestra realidad verdadera que nosotros sabemos que está ahí, hace que esa realidad externa sea más desdichada para nosotros.

Elaboraré por unos momentos sobre la realidad que creamos en nuestras mentes, en nuestro pequeño mundo. Nosotros convertimos nuestros pensamientos, sentimientos y acciones en la realidad de nuestra existencia. En la Edad de Oro en la que estamos entrando uno no tiene que decir nada. Sólo se piensa y lo que uno piensa se convierte en realidad. Sea lo que esto sea. Aún en la presente vida que llevamos, si vives de esa forma, te darás cuenta que cada pensamiento que tienes se convierte en realidad. Te darás cuenta de que la manifestación es instantánea. Lo puedes lograr ahora. No tienes que esperar a que llegue la Edad de Oro porque la Edad de Oro está en ti.

¿Están tan sumergidos en sus pequeños mundos que tienen anteojeras puestas, como las que llevan los caballos, y no pueden ver la gloria que existe en otros? Cada uno de nosotros ve la misma situación de una forma diferente, dependiendo de donde estemos en el sendero espiritual. Algunos se quedan atascados en su propia versión de la realidad de la vida y pierden la gloria que tienen a su alrededor. Los jóvenes tienen su propia realidad, especialmente los adolescentes y hasta un poquito mayor. Lo que han podido concebir y pensar en su corto camino en la tierra es todo lo que saben. Algunos de ellos están asistiendo a las universidades y encuentran que eso es algo admirable ¿Cómo van a usar lo aprendido? Yo no sé cómo. Va a ser un mundo nuevo. Nuestra experiencia nos va a llevar a algo diferente. Los átomos en ustedes van a estar más despiertos y vitales y esos momentos que tienen ahora en meditación se van a convertir en lo que experimentan en todo momento. Más adelante les digo cómo.

En cada situación podemos ver la rosca o el hueco. Santa Teresita siempre veía la rosca, otros nada más ven el hueco. Si le entregaban una jarra rajada ella decía: “Bueno, gracias a Dios que ya no tengo que preocuparme por esta jarra.” Otros dirían. “¡Miren no más como me han entregado esta jarra!” El maestro Ramakrishna traía puesto un manto nuevo y se le venía arrastrando por la tierra, alguien se le acercó y le dijo: “Maestro, su manto se está arrastrando por la tierra”, él dijo: “¡Oh!”, lo tiró al suelo, lo pisoteó empolvándolo completamente y se lo volvió a poner diciendo: “Ahora está bien”. Él no tenía que preocuparse por eso. Eso es la rosca y el hueco. La otra persona había visto que esa prenda nueva se estaba ensuciando y alguien que se lo había regalado se iba a ofender debido a que él no lo estaba tratando de la forma correcta.

Todos los días vemos nuevas tragedias en el periódico. Vidas enteras son echadas a perder debido a conceptos mal interpretados de lo que han hecho los que están a su alrededor. Dos chicos, ejemplares estudiantes de preparatoria, estuvieron discutiendo. Uno de ellos sacó una cuchilla y se la clavó al otro. Uno arruinó su vida y el otro se fue al paraíso ¿Y de qué se trató el pleito? De que alguien le dijo algo rudo a una chica. Algo anda mal ¿comprenden? No existe el autocontrol. Es un mundo equivocado. No es un mundo en el que se pueda vivir. Esa persona podría haberle dicho al otro que esa no era la forma de hablarle a una chica y que debería pedirle una excusa. Quizás el otro joven lo habría hecho y él quizás estuviese vivo todavía y el otro no estaría en la cárcel. Tenemos que tomar control de nosotros mismos y entrar en una nueva forma de vida. Algunos crecen y llegan a ver más claramente, otros nunca maduran.

Esa es la tragedia de la vida en este planeta Tierra. No es un planeta agradable, por no decir otra cosa, pero podría serlo si los habitantes – y esos somos nosotros – lograran llegar una consciencia madura de la realidad: que Dios es real y que el prójimo es real y que todo lo que existe es la realidad de Dios; que eres perfecto y que no estás enfermo; que todos hemos sido creados perfectos en su imagen y semejanza, iguales, amorosos y bondadosos ¡Qué glorioso! ¡Qué maravilloso sería este mundo si ignoráramos aquello que aparenta ser evidente y viésemos la realidad de la vida en todo lo que es vida – y especialmente en nuestro prójimo. En otros planetas todos tienen el mimo temperamento y el mismo desarrollo. En el planeta Tierra existe una mezcla de personas analíticas llamados humanos y un poco de seres humanos reales de amor y pureza. Las personas de la mente lo analizan todo y analizan a su vecino – eso no es correcto.

No puedes entender y ver que ya no podemos vivir en la escoria y la deshonestidad de nuestra propia realidad limitada sino que tenemos que conformarnos a la realidad única de nuestro Creador. El obedecer a Dios nos lleva a un maravilloso éxtasis, al gozo y todo tipo de maravillas. Eso hace a la Madre Tierra y a los Maestros muy felices y hace que los ángeles canten y bailen de alegría.

Quiero hacer un experimento esta noche ¿No te molesto Darryl con que vengas aquí? Les voy a enseñar algo y todos ustedes lo van a hacer. Esta es la forma de trabajar – en silencio. Yo le voy a hablar a él y a decirle toda clase de maravillas acerca de sí mismo, pero no lo voy a decir con palabras. Mi gurú, Nityananda, nunca me habló con palabras, sólo con la cabeza. Tienen que saber sentir con la cabeza y el corazón y más abajo del corazón, las emociones. Yo le voy a hablar a él en silencio, ustedes observen a ver si lo pueden sentir. Veamos si él lo puede sentir………….

“Muy espontáneamente sentí una sonrisa en mí y simplemente le sonreí al mundo y me sentí que estaba vivo con gozo.”

¿Lo ha sentido alguno de ustedes desde donde están? Si dos pueden hacerlo ¿qué les parece si lo hacemos todos y hacemos explotar al mundo? Ahora, que fue lo que yo le dije a él: “Darryl, eres maravilloso. Amas tanto a Dios. No te importa el dinero. Eres estupendo. Dios te ama tanto. Skanda te ama. Eres tan bello, tan bueno y tan bondadoso.” Eso es lo que yo le dije a él y lo que ocurrió en la atmósfera con sólo dos personas.

Ahora veamos que sucedería con todos ustedes. Piensen en alguien. Aunque odien a esa persona, díganle lo maravilloso que es, pero no abran la boca. No lo digan en voz alta. Miren hacia el frente. Piensen desde lo más profundo en ustedes. Concéntrense en el área del pecho donde terminan las costillas, arriba del abdomen y sientan ahí lo que están diciendo. Sientan lo que están pensando. Quiero que el aire cambie aquí……todavía no cambia…. Continúen. Sientan el amor. Piensen en todas las cosas bellas de Dios que le podrían decir a esa persona.

Ahora está comenzando a suceder. Ya puedo ver sonrisas en algunos rostros. Sí, si está sucediendo. Esta es la Edad de Oro que se acerca a nosotros. Es como una probadita de una réplica de ella. Díganle más a la persona en la que están pensando. Díganle lo cerca que están de Dios. Hagan que brote la gloria en ellos, la perfección en ellos. Continúen. Yo lo estoy sintiendo, lo estoy sintiendo.

Ángeles desciendan y vean lo que está sucediendo aquí en este momento. Vengan Maestros y observen a sus discípulos. Ellos están viendo la perfección los unos en los otros.

Disfruten el momento. Acepten la gloria. Háblenle a esa persona en la que están pensando de la perfección que existe en él o ella. Cuéntenle de la gloria que existe en ellos. Díganle a esa persona que es un hijo o hija de Dios, que Dios lo o la ama y que ustedes también lo o la aman. Es un momento maravilloso, glorioso, divino, es Dios. Es la Edad de Oro manifestándose en este lugar. Shámbala. Continúen no tenemos que parar. No tenemos que decir nada en voz alta. Yo les digo a ustedes lo maravillosos que son mientras ustedes se lo dicen a ellos.

La verdad está dentro de nosotros. No viene del exterior. Crea uno lo que crea, debido a la influencia externa, ese centro está en cada uno de nosotros. Encuéntralo en ti mismo. Un centro donde mora la verdad en su totalidad. Siéntelo en ti mismo. Encuentra la gloria encarcelada y toma la llave del amor y abre esa celda.

Ya no estés encarcelado. Dios está en ti. “La gruesa carne restringe en esta perfecta y clara percepción que es la verdad. Una red carnal confusa y pervertidora la ata y la convierte en error. El conocer la verdad consistentemente abre el camino por donde el esplendor encarcelado puede escapar.” Permitan que se escape en este momento. Que los ángeles lo recojan en este momento y lo lleven a los que los enfermos que lo necesiten.

Yo digo en este momento: “Yo soy el que soy”, “Yo soy el que soy”, Yo soy el que soy.” Díganlo conmigo, piensen conmigo diciendo: “No puede haber dolores en mí porque Dios no tiene dolores. Yo fui creado en su imagen y semejanza, por lo tanto no tengo dolores.” Si viniste aquí con algún dolor, líbrate de él en este momento. “Yo no puedo tener ninguna enfermedad porque Dios no tiene enfermedades y yo soy su imagen y semejanza. Yo no puedo tener el SIDA porque Dios no tiene SIDA y yo soy Su imagen y semejanza. Yo no puedo tener cáncer porque Dios no tiene cáncer y yo soy su imagen y semejanza. Dios no tiene cáncer, porque de ser así el mundo entero estaría gritando. Yo no me desespero porque Dios no se desespera. Yo soy su imagen y semejanza, por lo tanto, yo no me desespero. He sentido lo que es el amor; me he sentido a mí mismo esta noche. Me conozco por lo que soy.”

Busca la naturaleza real detrás de la apariencia física de cada persona y haz esto con todo el mundo. Cuando estás sentado en una sala, le puedes decir, en silencio a todo el mundo lo maravillosos que son y ellos responderán porque el Dios en ellos y el Dios en ti se identifican. El Dios en un perro y el Dios en nosotros se conocen. En sí el Dios en cualquier animal viviente y el Dios en nosotros se identifican el uno con el otro. Les he contado anteriormente sobre la vez que estaba caminando por un camino en la falda de una montaña y me di cuenta que había una serpiente lista para atacarme, pero no me atacó porque yo ya había estado precisamente amando a las serpientes y viendo a Dios en ellas.

Mientras más fácil nos sea ir más allá de los límites y condiciones convencionales y entremos más en el entendimiento, más armonía existirá entre todo lo que existe en el planeta. Meister Eckhart decía: “Cuando yo predicaba decía, y lo considero bien dicho, que ningún hombre en el mundo podría concebir, con todo lo que haya aprendido, con toda su educación, con todos sus diplomas universitarios, que Dios está hasta en las mínimas criaturas de esta Tierra.”

No debemos decir palabras, sino sentir palabras. Ellas son los recipientes en los que se encuentra la esencia de Dios y la esencia de Dios está en ellas.

Ahora nos retiraremos. Que la paz de Dios esté con ustedes. Que el amor de Dios esté con ustedes.

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