Lección del Domingo 25 de Abril de 2010

Hoy les voy a decir cosas que aunque crean que ya las han oído, pueden estar seguros de que aún no las han captado. Una cosa es oír y otra es captar, especialmente en la profundidad del conocimiento interno que uno se cree que tiene, pero que está lleno de ideas vagas que cubren la verdad. El conocimiento interno es el escalón más alto al que puede llegar el ser humano antes de llegar a la Unión.  Esa Unión que muchos conocemos pero que aún no sabemos de qué se trata, aunque la estemos adquiriendo o nos estemos acercando a ella. Si no comprenden esto es porque precisamente ilustra lo que se les está diciendo. Uno debe querer saber de qué se trata la vida, no solo vivirla, puesto que ¿cómo va a vivirla en su plenitud si no sabe de qué se trata “¿Quien soy? ¿Qué hago aquí, por qué y para qué existo?” eso es  lo que debe preguntarse el aspirante.

Yo estoy fascinado con la creación del ser humano y las características que existen en cada uno de ellos. Mientras unos estudian carreras y oficios y sienten que están llegando a un conocimiento, otros están viendo algo completamente diferente. Entonces como es que le va uno a dedicar tanto tiempo a las ocupaciones terrenales, por muy necesarias que éstas sean, una vez que ha comenzado algo mucho más complejo y duradero que también necesita de su investigación y comprensión. Pero ese interés tiene que crecer en uno por sí mismo, nadie se lo puede inculcar. Yo quiero saber de qué se trata la vida y qué hago aquí en la Tierra ¿Quién soy y para qué existo? Para muchos eso no es práctico, pero eso se debe precisamente al hecho de que no conocen lo que son ¿Como les va a interesar algo que no saben que existe y sin embargo existe en ellos mismos como existe en todo ser humano. Lo único que verdaderamente separa a un ser humano de otro es su nivel de conocimiento interno. En todo lo demás son idénticos, aunque tengan diferentes intenciones que son precisamente desarrolladas por ellos mismos. Esas intenciones, sin embargo, pueden ser captadas por otros antes de ser captadas por uno mismo. A eso se debe que uno pueda ver en otra persona intenciones que la persona no sabe que tiene. El ser humano confunde sus intenciones, es por eso que se han desarrollado ciencias como la psicología o la psiquiatría en las que el ser humano encuentra verdades en sí mismo que lo ayuda a actuar como verdaderamente es según su estado emocional, pero que puede cambiar aunque que no alcance  a llegar  a su espiritualidad a no ser que ésta se manifieste por encima de su estado emocional. Algunos seres sufren porque no están en control de sus emociones otros, sin embargo sufren porque su espíritu está bloqueado por su mente. Eso sucede cuando el ser está tan apegado a la Tierra o campo terrenal que descuida el alimento que requiere el espíritu y aunque se le concedan sus deseos, siempre va a sentir un vacío. Ese vacío lo va a tratar de llenar con más de lo mismo, ya sean más acciones, más logros, más posesiones y sobre todo un punto más elevado dentro de la sociedad en que vive. Esto lo lleva a tratar de conseguir más y más de lo que ya tiene en la creencia de que eso va a llenar el vacío que inconcientemente siente.

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