LECCIONES DE LIONEL
Lección del martes 3 de agosto 2010
Todos los que estamos aquí sentados, incluyéndome a mí, estamos buscando lo mismo: una vida agradable, una vida de paz, una vida en la que tengas lo suficiente como para no pasar hambre, una vida en la que encontremos paz y sosiego, eso es más difícil que no pasar hambre. Pero por encima de todo eso, cuando vamos arrimándonos a un cierto nivel de conciencia, comenzamos a comprender que hay mucho más que eso en la vida y que nuestra escala de conciencia puede llevarnos a experiencias que nunca habríamos soñado. Nuestro ascenso interior nos puede poner por delante favores que nunca habríamos alcanzado por el hecho de que no conocíamos su existencia. A eso es lo que nos lleva la reflexión, la meditación y el deseo de llegar a lo desconocido. Vivir una vida y alcanzar ciertos logros no es objetivo que tenemos en mente cuando encarnamos. El objetivo que tenemos es desarrollar más nuestro conocimiento para que de esa manera podamos alcanzar en la Tierra aquello que vinimos a alcanzar, que no es simplemente un objetivo terrestre. Al regresar a la Tierra perdemos la noción de para qué vinimos y tenemos que hacérnoslo recordar. Según el nivel de nuestro estado de conciencia vamos a ir recordando más y más. Es por eso que tantos sabios se dedican a la meditación que los lleva al conocimiento interno y más nadie se puede explicar por qué. Como llega un ser humano a ser alguien como el Dalai Lama, eso es a través de su desarrollo. Es por eso que los grandes maestros del oriente simplemente buscan en su interior para llegar a alcanzar un desarrollo no simplemente una respuesta de otro que aparente ser más conocedor que él. El trabajo es completamente interno porque ahí están nuestras respuestas y los grandes maestros solo pueden ayudarnos a que nosotros mismos la encontremos. Es por eso que se cuenta la historia del discípulo que le pregunta a su maestro: “Entonces ¿Cuál es la repuesta? y el maestro le contesta “Cuál es la pregunta”, porque en sí nosotros no sabemos ni qué es lo que estamos preguntando. Cuesta trabajo y práctica entrar en una simple meditación y mantener nuestra mente callada, cuando en sí eso es todo lo que tenemos que hacer para desarrollar nuestro conocimiento. No es nada complejo, pero tenemos que saber cómo poder entrar en ese espacio y ganarle a nuestra mente. El estar sentado sin moverse no es lo suficiente si no aprendemos a tener control de nuestra mente y a concentrarnos en un punto mediante un mantra o cualquier o cualquier otro ejercicio mental que nos haga concentrarnos en un cierto punto o un cierto pensamiento. Hay reflexión, hay oración y hay meditación con una variedad de sistemas. Las tres pueden ser usadas por el mismo individuo, aunque se recomienda que se escoja una para que así la mente caiga en nuestro sistema desde el momento en que nos sentemos a meditar. Fuera de la meditación tenemos que estarnos observando a nosotros mismos porque mientras más alineemos nuestros pensamientos, mejor resultados vamos a tener en nuestras meditaciones. Pueden sentirse garantizados de que si trabajan con ustedes mismos, van a encontrar muchas cosas diferentes en sus vidas, aunque no lleguen a la perfección. Nunca puedes saber qué es lo que sabes, no es igual que estudiar una carrera en la que ya todo está trazado en un cierto orden y todo lo que tienes que hacer es memorizarlo. El trabajo interior es muy diferente, comenzando porque vas a descubrir ciertas cosas en ti que te eran desconocidas y en ocasiones no son muy placenteras, sin embargo, de la misma manera vas a ir descubriendo la presencia de la Divinidad y eso es lo que debe regir tu vida.
|
||